Puedo rezar, darles amor. Si mi voz sirve y me piden que la alce, lo haré”, expresó conmovida ayer al mediodía, en el Museo Frida Khalo, la cantautora, poeta y activista estadunidense Patti Smith, cuando se le preguntó si quizá apoyaría a familiares de víctimas de la violencia en México, como hizo la semana pasada el músico inglés Roger Waters.
Contenta, radiante, llena de vida, a sus 65 años, la poeta y cofundadora generacional del punk de mediados de los años 70, Patti Smith, la mujer más influyente en su género y una de las grandes figuras del rocanrol todo, gracias a su retadora, sensible y enérgica obra, brindó una conferencia de prensa que derivó charla y micro-concierto privado, al cantar dos temas completos (People have the power y Wing) al lado del coautor Lenny Kaye en guitarra, con motivo del concierto que hoy ofrecerá en el Museo Diego Rivera Anahuacalli, dentro del 28 fmx-Festival de México. Emocionada por ser su primera actuación en México, habló de poesía, del punk, de su defensa del medio ambiente, de su amor por Frida Kahlo y Diego Rivera, de Robert Mapplethorpe, de Susan Sontag, de su próximo disco Banga y de Amy Winehouse.
A inicios de los años 70, el punk, como concepto, no estaba desarrollado, aunque una joven Patti Smith ya ofrecía recitales de poesía; incluso incursionó en el teatro con Sam Shepard. ¿Cómo concibió al punk entonces y cómo lo definiría ahora?, preguntó La Jornada. Smith: “Lenny y yo comenzamos siendo parte de un movimiento que fluía como un río y empezó no se sabe dónde; pudo ser de Mozart, de Arthur Rimbaud… El punk es un estado mental, una sensación de libertad sin límites. MC5, The Stooges, fuimos sólo parte de ese continuo fluir que la actual generación puede definir. Fue una reacción que tuvimos contra la corporativización de la voz cultural. Pero ya no nos pertenece. Ya es de la gente. Los jóvenes hoy lo reviven en las calles, en sus garages. Se sigue moviendo, como río”.
En torno al arte de crear, dijo: “Ser un verdadero poeta es un llamado del Creador o la naturaleza, como quieran llamarle. En un periodo de sufrimiento, la poesía alimenta como la comida o el agua. Expresa los sentimientos más profundos de la condición humana. La poesía es gratuita, no necesitas nada para escribirla, compartirla. Es lo más libre que hay, junto con la música y el arte en general (…) Un artista lo es todo el tiempo. El éxito o el reconocimiento es agradable, pero lo importante es la creación. Es una bendición, es un fuego que no puedes negar: crear obra. El arte viene de lo más alto, fantástico y amoroso del ser humano (…) Tuve mucha suerte de haber tenido en mi juventud a mentores como Allen Ginsberg, William Burroughs, Gregory Corzo, Charles Bukowski. La poesía es muy importante en mi vida, me sigue inspirando, no dejo de leerla. A veces la gente llega y me da un poema… hay mucha gente que escribe y eso es inspirador también”. Recordó a la escritora Susan Sontag como buena amiga, quien la iba a ver a sus conciertos y bailaba con ella, y a la que dijo extrañar.
La presentación de Patti Smith es parte de la versión 28 del fmx-Festival de MéxicoFoto Roberto García Ortiz
“¿Y quién eres ahora?”, le preguntan. Smith: “Ahora soy nosotros (I am us)”, mientras no paraba de tomar fotos a la audiencia con su Polaroid. “Ahora soy esta experiencia maravillosa que es México; vine muchas veces desde los años 70, pero es mi primera actuación. Me emociona ser una extraña y que me reciban tan bien.”
Sobre su nuevo álbum, Banga, dijo: “Me encanta, tiene mucha energía. Saldrá el 5 de junio, cumpleaños de Federico García Lorca…” ¡Poeta en Nueva York!, le grita quien escribe, en alusión al libro del poeta español, en concordancia con ella misma: “Así es, soy una poeta en Nueva York, y ahora una poeta en México”, dijo sonriente.
En torno a sus libros, citó Just Kids (2010), el cual narra su intensa relación con el fotógrafo Robert Mapplethorpe (1946-1989), y The Sea and the Coral (1996), “poemario que escribí cuando falleció Robert; es un libro muy amoroso, sobre el viaje que emprendió”. En Just Kids cita a Rivera y a Kahlo. Dijo al respecto: “En 1963, a los 16 años, mi madre me regaló un libro sobre la vida de Diego Rivera, el cual ejerció gran influencia sobre mí. Su vida, su relación con la Revolución, con tanta gente involucrada en el arte… También amo la obra de Frida. Ese libro me inspiró a crear, a ser a la vez musa y artista… Ellos vivieron momentos difíciles, pero estuvieron juntos hasta el final. Con eso en mente me mudé a Nueva York (nació en Chicago y creció en Nueva Jersey), donde conocí a Robert, quien fue muy importante para mí; ambos éramos musa del otro, los dos éramos artistas, jóvenes amantes… hasta que enfrentamos su homosexualidad… Preservamos nuestra amistad y colaboración, hasta su muerte”.
En Banga compuso una canción para Johnny Depp (Nine) y This is the girl, para Amy Winehouse, sobre quien indicó: “Admiro muchísimo la voz de Amy: auténtica, sofisticada, con gran instinto para entender la música de cuando yo era joven: soul, R&B, doo-wop, jazz. Tenía una voz genuina para esos géneros, con un giro moderno. Es triste que tuviera tantos problemas y no pudiera sobreponerse a este mundo, pero no podemos romantizar su estilo de vida: hay que recordarla por su obra. Mi canción es una balada suave, muy en su estilo”.
En el disco también participaron su hija Jesse Paris y su hijo Jackson: “Fui feliz con ello; Jackson toca un solo de guitarra en la canción Maria, inspirada en la actriz Maria Schneider. Mi esposo, quien era un gran músico, murió cuando mis hijos eran muy jóvenes, así que cantar y tocar juntos es una manera de tenerlo con nosotros, de comunicarnos con él”.
Sobre su participación en el álbum Occupy this Album, a salir en mayo 15, con otros artistas (Jackson Browne, Yoko Ono, Joan Baez, etcétera), con la canción People have the power (original del Dream of Life de 1988, compuesta con su finado esposo Fred Sonic Smith), dijo: “Es importante usar la voz para protestar. Pero en lo que estoy ahora más comprometida es con el medio ambiente: urge preservar nuestro planeta. Los gobiernos y corporaciones no quieren que pensemos en eso, sino en el trabajo, el dinero, consumir; todo es importante, pero de qué sirve si no hay agua limpia, si hay gente muriendo de cáncer”.