El funcionario federal, explicó que esta es una de las alternativas que tomarán para atender el grave problema de sequía que enfrenta Chihuahua y sus presas que están perdiendo el liquido por la evaporación.
Agregó que de no hacer esta técnica moderna, Chihuahua quedará en 5 años sin agua debido a las condiciones de seca, pues sus mantos acuíferos colapsarán.
Un Pozo de absorción, también conocido como pozo de filtración, es una cámara cubierta, de paredes porosas, que permite que el agua se filtre lentamente al terreno. El efluente sedimentado proveniente de una tecnología de Recolección y Almacenamiento/Tratamiento o de Tratamiento (Semi)Centralizado es descargado en la cámara subterránea de donde se infiltra al terreno que la circunda.
El Pozo de Absorción se puede dejar vacío y recubrir con un material poroso (para dar soporte y evitar que se colapse), o dejar sin cubrir y llenar con piedras grandes y grava. Las piedras y la grava evitarán que las paredes se colapsen, pero dejarán espacio adecuado para las aguas residuales. En ambos casos, una capa de arena y grava fina debe ser repartida en el fondo para ayudar a que se disperse el flujo. El pozo de absorción debe tener entre 1.5 y 4 m de profundidad, pero nunca menos de 1.5 m por encima de la capa de agua.
Como el agua residual (aguas grises o negras pretratadas) se filtra por el terreno desde al pozo de absorción, pequeñas partículas se filtran en la matriz del terreno y los materiales orgánicos son digeridos por microorganismos. Así, los Pozos de Absorción son los más adecuados para terrenos con buenas propiedades de absorción; no son adecuados para terrenos con barro, compactos o rocosos.