Cómo pudimos llegar hasta los niveles de extrema violencia que padecemos?
Cómo pudimos construir y mantener este mundo atroz?
Cómo cambiar esa nefasta realidad por un mundo donde reine la paz y la solidaridad?
A fin de intentar una respuesta a las cuestiones antes señaladas, resulta necesario continuar con un planteamiento más que encierra una nueva interrogante,
Preguntándonos, qué es lo que vemos y sentimos en nuestra realidad cotidiana?
Si analizamos un poco esa nuestra realidad, veremos y encontraremos que en ella y de manera sistemática constituye una práctica extendida el Abuso hacia nuestros semejantes; y el de una loca carrera por la obtención de riqueza material, azuzada por la codicia y la vanidad, así como de maniobras perversas las más, para la obtención del control del otro. Así como el afán por el poder económico y político, resultado de una adoración por el dios dinero……
Ahora bien, si esa es nuestra nefasta realidad, si esos son los hechos que la enmarcan, en la cual no existe la armonía, ni paz ni justicia, toda vez que esta, desgraciadamente, se encuentra dominada por la violencia e insolidaridad. Y ante cuya realidad atroz cabe preguntarnos.
Acaso queremos cambiarla?
Y si es así qué podemos hacer?
Si nos contestamos positivamente esas cuestiones.
Entonces cabe plantearnos estas otras interrogantes.
Y esa realidad se podrá cambiar, si cambio yo?.
Y si cambio yo, tendrá repercusión positiva en los demás, y en ese caso que van hacer ellos?
¿Qué puedo hacer para cambiar esa forma de vivir?.
Y si crees que esa realidad pueda ser cambiada por otra donde reine la armonía y la paz social?
Y por dónde empezar con ese proceso de cambio?
En primer lugar es necesario considerara que ese cambio deberá iniciarse con la focalización de nuestras pautas de comportamiento, nuestra forma de ser y relacionarnos, las cuales tienen su raíz en los condicionamientos derivados de la educación generada por el resto de nuestra sociedad, con quien interactuamos, atreves de sus mecanismos que nos han impuesto y que hemos aceptado, hecho nuestros de manera irreflexiva e inconsciente.
Entonces, la respuesta a esa cuestión se encuentra en el hecho de que ese cambio personal, deberá venir e iniciarse por la toma de consciencia.
Y como hacerlo?
Siguiendo una hoja de ruta para ese cambio que implique romper ese condicionamiento auto aceptado utilizando el sentido común, aplicando la honestidad para consigo mismo y empezando por cuestionarnos sobre nuestra realidad.
Algunos pensaran, pero eso es inútil, emprender un cambio individual de toma de conciencia no es practico ni viable porque se trataría de un cambio individual y aislado; sin embargo ello resulta necesario porque los grandes cambios colectivos tiene su inicio y base en la toma de consciencia individual de donde surgirá el cambio colectivo, mediante las acciones individuales.
Solo pensemos que el pensamiento positivo y honesto será más fuerte que lo negativo (sonreír cuesta menos trabajo que llorar, sentir gratitud elimina el abatimiento y depresión. Amar es mucho más natural que odiar, etc.)
El pensamiento individual unificado de muchas mentes enfocadas en lo positivo, cambia
radicalmente la realidad manifiesta, da origen a otros mundos posibles donde reine la solidaridad .
Creemos que tener conciencia de lo que está sucediendo realmente nos sintoniza
y ofrece el impulso para desear, desde lo más profundo que el bien se manifieste, que el plan de vida, armonía y felicidad se restablezca en esta tierra.
Después de tomar en cuenta estas cuestiones y reflexiones, seguramente empezará a cambiar nuestra visión de la vida, al aplicar la auto observación sobre nuestra naturaleza humana, nuestra “Condición” Humana, nuestras relaciones, podremos sentir que en Uno mismo ha empezado el proceso de cambio.
Y notaras, de manera paulatina, pero creciente, que habrás obtenido una nueva visión, la cual se enfoca no solo en el beneficio personal sino el Ver por el bien común en cada situación.
Así lo entendemos y lo consideramos. Ya que esa simple y elemental reflexión, nos llevara a afirmar que Somos Uno e igual a todos.
Y liquidará esa forma agotica de ver las cosas y relaciones entre nuestros semejantes donde por sistema, vemos por nosotros, solamente.
Y esas reflexiones nos pueden llevar a pensar que Uno (nuestra individualidad) más Uno (El otro) es igual a dos, y ese resultado, será y es el cambio que nos puede hacer entender la profundidad de que todos estamos interrelacionados e intercomunicados, hermanados lo que conlleva a la solidaridad que nos llevará a que nuestras acciones deben estar encaminadas al bien común.
Así pues, después de habernos contestado esas elementales cuestiones, y de habernos dado cuenta de esas nuevas perspectivas y visiones en la forma de vivir y ver el mundo y nuestras interrelaciones con los demás, por ultimo cabria preguntarnos.
¿Sí he tomado consciencia de una manera más reflexiva mi naturaleza humana, y si mis relaciones, con los demás han cambiado mínimamente?
¿Sí tenemos una visión más solidaria, que permita Ver por el bien común en cada situación?
Si eso es así, habremos iniciado el proceso de cambio sin retorno….para impulsar un cambio colectivo.