La COMDA evidencia las situaciones que la población vive a diario: la amenaza de grietas, hundimientos y deslaves por la sobreexplotación del agua subterránea, la pérdida de áreas de recarga, las enfermedades por la contaminación y el deterioro en la calidad de vida por la falta de acceso a agua en cantidad y calidad adecuada. Todos estos problemas, agravados por la pobreza, la condición de género y de etnia, hacen urgente la atención por cada una de las instancias responsables en atender el tema.
De acuerdo con la COMDA, es lamentable que la Comisión Nacional del Agua festeje el Día Mundial del Agua con la presentación de su Agenda del Agua 2030: documento con el que se pretende orientar la gestión del agua en México durante los próximos 20 años y que privilegia estrategias para favorecer a los grandes proyectos de infraestructura, en lugar de planes integrales que permitan satisfacer la demanda y saneamiento bajo la perspectiva del desarrollo sustentable.
Entre los proyectos que se presentan actualmente, se encuentran, al menos, 350 para construir presas en comunidades de varios estados del país, como lo declaró el Movimiento de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos. Se estima que 650 embalses en operación desplazaron, al menos, a 200 mil personas. Entre algunas de las situaciones que se presentan en México, se encuentran las de Tabasco; los intentos por obtener el permiso de núcleos agrarios para la edificación del embalse en La Parota, Guerrero; así como las obras de las presas Yesca y El Zapotillo, en Jalisco.
Revistacontralinea.com / *Investigadores del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria