El funcionario, en conferencia de prensa acompañado por dirigentes de organizaciones agrícolas locales, explicó que el precio ponderado de la tonelada de maíz será de 4 mil 400 pesos, en lugar de los 4 mil 500 que exigían los maiceros. Añadió que el gobierno de Sinaloa apoyará a los campesinos con garantías líquidas para que al entregar el producto los bancos otorguen créditos y se les pague.
De igual manera, adelantó que la pequeña industria nixtamalera y Diconsa participarán en la compra del grano, ante la negativa de los grandes industriales a comprar maíz sinaloense, “ya que han preferido especular con el precio, pero con esto ya tenemos certidumbre y vamos a comercializar alrededor de un millón 800 mil toneladas”.
A principios de este mes, líderes de organizaciones de agricultores aseguraron que firmas transnacionales, con la complicidad de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Economía, compraron alrededor de un millón de toneladas de maíz de dudosa calidad y a bajo precio para abastecer el mercado mexicano, a pesar de que la cosecha nacional está en curso. Esta medida provocó que el precio cayera a unos 4 mil 100 pesos por tonelada y dejó sin mercado a los maiceros de Sinaloa, jalisco y otros estados.
Guerra Ochoa no precisó cuánto dinero se destinarán a respaldar la venta de maíz sinaloense. Debido a la sequía, este año se cosecharán alrededor de 2.8 millones de toneladas –en lugar de las más de cinco millones que normalmente se obtienen cada año–, pero insistió en que habrá fondos suficientes y se colocará toda la cosecha.
Señaló que ya salieron las primeras 26 mil toneladas de maíz a Venezuela y se logró detener la importación de 400 mil toneladas de Sudáfrica, de un total de un millón de toneladas.
La Jornada