Habiendo empezado a ejercer como maestra y siendo aún muy joven, viajó al Distrito Federal con la idea de estudiar Medicina, pero mientras presentaba el examen de admisión, por casualidad entró a la Academia de Actuación de Andrés Soler, donde gracias a su enorme carisma, belleza y talento nato se quedó a estudiar. Desde entonces, la ahora primera actriz no ha dejado de cosechar un éxito tras otro, enalteciendo el nombre de las telenovelas mexicanas.
Sin embargo, no todo ha sido fácil en la vida de esta gran artista, quien ahora nos cuenta su historia:
Se da mucho eso de que el público piense que las actrices somos iguales a los personajes que interpretamos en la televisión. En mi caso, yo siempre he procurado darle a cada una de las mujeres que encarno un toque de realidad, precisamente para que la gente me crea. Pero si yo fuera como Alicia Sandoval, por ejemplo, mi trabajo histriónico carecería de valor. Considero que todas las caracterizaciones, que he realizado tienen un poco de mí misma, porque soy yo, María Sorté, la mujer, la que les da vida.
Entonces, más que identificarme con los personajes, trato de estudiarlos, comprenderlos, de adentrarme en ellos. Pero no permito que me coman, que se apropien de mí. María Sorté siempre está aparte, porque si no, ¡ imagínate !, mi existencia sería un martirio con todo lo que ha sufrido Alicia Sandoval.
Habla María Sorté, quien se ha anotado el que seguramente es su triunfo mas importante como actriz: Alicia Sandoval, la protagonista de De frente al sol, telenovela que ya se colocó como una de las más exitosas en la historia de la televisión mexicana, lista para iniciar su trayecto internacional al ser transmitida en otros países del mundo.
Y, pues sí. Mucha gente se imagina que María es tan sufrida como Alicia Sandoval o Daniela, personaje que interpretó en Mi segunda madre. La identifican como la mujer sufrida, angustiada, que se la pasa llorando, enfrentando a sus villanos, soportando injusticias.
María sonríe satisfecha y divertida.
Bueno, te repito, si la gente piensa que soy como los personajes que encarno, significa que mi trabajo histriónico es bueno, que me creen. Pero no, yo no soy como Daniela ni igual que Alicia Sandoval.