El gobernador César Duarte Jáquez ha dado muestras, desde el comienzo de su administración, del dominio y la certeza que tiene para mover las piezas que conforman la estructura de su gabinete y los organismos descentralizados que lo complementan. Siempre perceptivo, el mandatario sabe cuándo es el momento oportuno y la forma conveniente para hacer los enroques necesarios, ya sea para evitar que la marcha institucional se detenga; para anticiparse en la solución de un inminente problema; o para mejorar las áreas que aún no dan el rendimiento esperado. Así, con cautela, discreción, perspicacia y pertinencia César Duarte ha venido ajustando el engranaje gubernamental al transferir a sus hombres y mujeres de confianza a tareas donde los necesita por sus capacidades y perfiles, abriendo a la vez espacios para nuevas y calificadas servidoras y servidores públicos cuya juventud y nivel de preparación están inyectando frescura y dinamismo a su gobierno.
El reciente enroque efectuado en la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Chihuahua, al conferirle a su hasta hace días Presidente, el ingeniero Heberto Villalobos Máynez, la nueva encomienda consistente en asumir la Presidencia de la JMAS de Delicias, constituye uno más de los estratégicos cambios que el gobernador ha hecho en su organigrama político-administrativo. Sin duda el titular del poder ejecutivo estatal confió esta nueva misión al ingeniero Villalobos porque conoce la lealtad, el profesionalismo, la entrega y la capacidad que le caracterizan. Al quedar acéfala la Junta de Delicias por la salida del ingeniero Pablo Vargas Gómez -quien durante varios años presidió con impecable manejo al organismo- el mandatario estatal tuvo que echar mano de su ex-compañero de legislatura local y fiel colaborador “Beto” Villalobos, para que tome las riendas del organismo municipal y continúe guiándolo hacia puerto seguro, tal como lo hizo con la JMAS de Chihuahua, a la que incorporó innovadoras medidas en los rubros de saneamiento financiero, cobranza, mejoramiento de infraestructura y control administrativo, durante los 15 meses y 21 días que dirigió su destino.
Ahora los gajes del oficio gubernamental colocan de nueva cuenta en su tierra al ex-diputado y ex-alcalde de Delicias, en un retorno que indefectiblemente se halla marcado por el esbozo de importantes aspectos: uno de ellos es el incremento de los bonos políticos que Heberto Villalobos cosechó al entregar a sus jefes César Duarte y Raúl Javalera buenas cuentas de su gestión al frente de la JMAS de Chihuahua; otra faceta es la excelente imagen profesional y el liderazgo político que Heberto Villalobos goza entre los habitantes de su municipio natal, en el que durante las últimas dos décadas ha dejado clara evidencia de su fructífera carrera tanto en el servicio público como en el sector privado; y un tercer factor, coyuntural -si se le quiere ver así-, pero no menos trascendente, es el proceso electoral en el que el país se halla inmerso, y del que Delicias participa como cabecera del quinto distrito electoral federal.
Así las cosas, César Duarte y Heberto Villalobos, dos políticos que se conocen, se respetan, se tienen confianza y se estiman, siguen haciendo mancuerna, ya no en la capital del estado sino en el Municipio de Delicias, porque el primero de ellos ha requerido que la iniciativa, el ímpetu y la visión de su leal colaborador y amigo conduzcan en ese crucial Municipio al organismo operador del agua, y consoliden en el corto plazo su modernización y autosustentabilidad para hacerlo viable ante el reto que plantea la expansión demográfica y urbana del prominente polo de desarrollo de la región centro-sur de Chihuahua al cual brinda servicio.
Heberto Villalobos ha regresado a Delicias porque su filosofía profesional y política se finca en principios como la amistad, la lealtad, el trabajo, la institucionalidad, el compromiso social, la congruencia y la disciplina; pero indiscutiblemente el retorno a su patria chica obedece también a que él y el “jefe-jefe” –como respetuosamente suele expresarse en algunas ocasiones cuando se dispone a cumplir las instrucciones del gobernador Duarte- tienen en común percepciones, expectativas y proyectos que los identifican.