Para desarrollar estos detectores, los científicos realizaron pruebas en 177 voluntarios, entre los que se encontraban, además de pacientes con distintos tipos de cáncer, personas sanas.
Gracias a este estudio comprobaron que es posible usar sensores para detectar las señales químicas que emiten las células tumorales que se manifiestan en el aliento del enfermo.
Abraham Kuten, uno de los científicos que llevó a cabo dicha investigación, explicó que “esta ‘nariz electrónica’ puede servir para diferenciar entre una respiración sana y una que refleja un tumor, así como para detectar en qué lugar de su cuerpo tiene cáncer el enfermo”.
“Además, podría ser una forma sencilla de seguir la efectividad de los tratamientos y detectar recaídas”, comentó Kuten.
Sin embargo, este experto advirtió que “aún son necesarios estudios a gran escala” para que estos sensores acaben dando lugar a un método diagnóstico que complemente a los actuales.
El desarrollo de métodos diagnósticos es muy importante especialmente en tipos de cáncer tan comunes como los de pecho, pulmón, intestino y próstata, que no suelen detectarse hasta que la enfermedad ya está muy desarrollada y que suponen la mayor parte de las muertes por cáncer.
Información publicada en el British Journal of Cancer.