Un reporte de la calificadora Standard & Poor’s (S&P) señala fragilidad en la liquidez de la compañía, propiedad de Gastón Azcárraga Andrade, ex dueño de Mexicana, y en su perfil de negocios.
Grupo Posadas tiene líneas de crédito que expirarán en el primer y tercer trimestres de este año. Los vencimientos bancarios para 2012 ascienden a 770 millones de pesos, aseguró S&P. Durante el tercer trimestre de 2011 incrementó su deuda por unos 308 millones de pesos, de los cuales 200 millones vencerán en los primeros tres meses de este 2012.
Si la compañía no logra refinanciar parte de éstos, si no recibe un importante respaldo monetario de sus accionistas y si el peso mexicano sigue depreciándose y la compañía no logra obtener deuda adicional, tendría dificultades para cubrir sus obligaciones, afirmó la calificadora.
Consideró que si persiste la volatilidad en el tipo de cambio deberá elevar su deuda o utilizar su efectivo en balance.
S&P explicó que las finanzas de Grupo Posadas están altamente apalancadas y la laxitud de su liquidez representa un riesgo crediticio fundamental para la compañía.
Además, su perfil de negocios es débil, pues la calificadora no espera un crecimiento importante de los ingresos, debido a la limitada expansión del negocio de club vacacional y de los hoteles propios y en arrendamiento.
S&P prevé un entorno de recuperación económica gradual en los próximos tres años y el margen de ganancias del grupo será ajustado. Tanto así, que resulta aun inferior al que registró Nuevo Grupo Aeronáutico cuando éste dio inicio al concurso mercantil, en septiembre de 2010.
Los costos fijos de la compañía siguen afectando su rentabilidad, con un margen de Ebitda (utilidades antes de impuestos) ajustado de 16.9 por ciento para los últimos 12 meses, que concluyeron el 30 de septiembre de 2011, comentó la calificadora.
El porcentaje es negativo si se compara con el 17.4 por ciento para el mismo periodo de 2010, cuando se llevó a cabo la quiebra de Nuevo Grupo Aeronáutico (en el que Posadas tenía una participación de 30.4 por ciento), señaló S&P.
Ante ese panorama, la firma redujo las calificaciones de Grupo Posadas por la débil flexibilidad financiera y el constante incremento de la deuda, al colocarlas en perspectiva negativa.
Las calificaciones reflejan, resumió S&P, una muy agresiva política financiera, la ciclicidad de la industria hotelera, su concentración geográfica en México y su baja rentabilidad, así como el bajo crecimiento en un sector muy competido y una deuda relativamente alta.
Todo ello se contrarresta parcialmente por la posición del grupo como el operador más grande en México y la diversificación de su portafolio, incluidas las marcas de hoteles.
Grupo Posadas tiene 110 hoteles en operación y en noviembre efectuó cambios en el consejo de administración: José Carlos Azcárraga sustituyó en la dirección general a su hermano Gastón, otrora dueño de Mexicana de Aviación.
Desde el segundo semestre del año pasado, la cadena decidió buscar inversionistas para inyectar recursos frescos.
Tras el reporte de S&P, Grupo Posadas informó que la sociedad continúa evaluando alternativas para fortalecer su estructura de capital.