La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé que el nuevo desarrollo turístico Acapulco Sur, en el municipio guerrerense de San Marcos, así como la construcción de una autopista desde el Aeropuerto Internacional de Acapulco, frenará la migración y el desplazamiento de la población de la Costa Chica de Guerrero.
El centro turístico Acapulco Sur está contemplado como uno de los proyectos prioritarios del Plan de Desarrollo Integral para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur-sureste de México para que la migración sea segura, ordenada y regular, así como para atacar sus causas y que la movilidad humana sea una opción elegida, dice el órgano dirigido por Alicia Bárcena.
La organización dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice que invertirán más 154 millones de dólares en la autopista que pasará por los municipios de Acapulco de Juárez y San Marcos y otros de la Costa Chica de Guerrero.
Una de las recomendaciones y soluciones de la Cepal dadas a México es que no se insista más en la modificación de las leyes y normas migratorias de Estados Unidos, una nación que todos los días recibe a miles de mexicanos y centroamericanos ilusionados con el sueño americano.
“Dentro de la solución de raíz (del Plan de Desarrollo Integral) se propone atacar las causas profundas de la migración mediante la creación de empleos dignos, el desarrollo regional y la construcción de un estado de bienestar”, señala Cepal.
Según el organismo internacional, el propósito del Plan de Desarrollo Integral es que ningún ciudadano mexicano se vea obligado a abandonar su lugar de residencia por pobreza, marginación, falta de perspectivas de realización personal o inseguridad.
Los proyectos regionales como el Tren Maya, el Corredor Transístmico y la Zona Libre de la Frontera Norte, que forman parte del Plan de Desarrollo Integral, emprendidas por Andrés Manuel López Obrador actuarán como cortinas para captar el flujo migratorio en su tránsito hacia el norte.
Los tres proyectos contemplan generar empleos y condiciones de vida digna para atraer y anclar a quienes huyen de la pobreza de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Las principales razones del desplazamiento de la población en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, así como en países como Guatemala, El Salvador y Honduras están asociadas con las amenazas, los homicidios, las extorsiones y las restricciones a la movilidad generados por grupos delictivos, principalmente maras y pandillas.
De acuerdo con la Cepal, los habitantes del sur-sureste de México prefieren migrar al interior del país: “Todos los estados, con excepción de Quintana Roo y Yucatán, tienen un saldo migratorio negativo”.
Guerrero encabeza la lista de migración con una tasa de 28.3 personas por cada mil habitantes. Por ejemplo, los migrantes de Guerrero se van a la región centro del país (Estado de México, Ciudad de México y Morelos), Baja California, Michoacán y Oaxaca.
“Si bien la proporción de personas desplazadas internamente en México es menor, Guerrero y Quintana Roo tienen proporciones mayores con respecto al promedio nacional y de la región”, explica Cepal.
El desplazamiento forzado interno afecta los derechos humanos de las personas, las familias y las comunidades, así como provoca la pérdida del patrimonio (terrenos, vivienda, bienes muebles, entre otras posesiones) y de la ocupación y el ingreso económico. Los niños, niñas y adolescentes interrumpen sus estudios y cuando migran sin sus familias son aún más vulnerables.
Unos 50.6 personas por cada 10 mil habitantes de Guerrero cambiaron su residencia en los últimos cinco años por motivos de violencia e inseguridad, expone Cepal.
Acapulco Sur, el proyecto turístico considerado como una obra prioritaria dará impulso del Plan de Desarrollo Integral, atraerá a numerosos visitantes de la República Mexicana y extranjero, explica el organismo multinacional a pedido de Andrés Manuel López Obrador de los estudios para aplicarlos en la diferentes comunidades de Guerrero, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo.
El centro turístico Acapulco Sur estima que se beneficie a 50 mil personas con un empleo directo e indirecto para la población de San Marcos y el resto de los municipios colindantes, incluso de Oaxaca, Morelos y Puebla, dice Cepal.
“El desarrollo turístico, que se apareja con la autopista será un importante generador de divisas”, agrega la entidad internacional.
La construcción de la Autopista Acapulco Sur tiene el objetivo de incrementar la oferta turística del estado y detonar el potencial del municipio de San Marcos, que cuenta con una superficie de 7,623 hectáreas de zona turística, así como una playa virgen de 45 kilómetros otorgada a Promotora Turística de Guerrero (Protur), organismo paraestatal del gobierno del estado de Guerrero, por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Adicionalmente, San Marcos también cuenta con un Programa de Ordenamiento Ecológico y Territorial (POET), un Plan Parcial de la Zona Turística y un Plan Parcial de Desarrollo Urbano de la Cabecera Municipal (PPD UCM).
El gobierno del estado de Guerrero promoverá el proyecto de Acapulco Sur ante las diferentes instancias municipales, estatales y federales, para que, en el marco de sus facultades y atribuciones, participen en el desarrollo del proyecto.
“Para la construcción de la autopista, se tiene proyectado un tiempo de dos a tres años y para el desarrollo del centro turístico (Acapulco Sur) se tienen proyectados cinco años”, agrega Cepal.
El Plan de Desarrollo Integral para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur-sureste de México busca que en la solución intervenga Estados Unidos y los países del norte de Centroamérica, así como considera a la migración como la consecuencia del empobrecimiento de la población y la acentuación de las desigualdades.
“El propósito final de esta política es lograr que todas las personas puedan trabajar, estudiar y tener salud y perspectivas en los lugares en los que nacieron, que no se vean forzadas a abandonarlos por hambre o violencia y que únicamente emigren quienes deseen hacerlo por voluntad y no por necesidad”, expone Cepal.
Recuerda que México tiene una larga tradición como tierra de asilo y refugio. Por ello, en el Plan se establece que se aplicarán las medidas para garantizar que los extranjeros puedan transitar con seguridad por el territorio nacional o establecerse en él. El ingreso de extranjeros exige un proceso de registro por razones de seguridad, estadística e instrumentación de mecanismos de acogida.
El Plan de Desarrollo Integral afirma que es “preciso adelantarse a posibles situaciones de una crisis humanitaria debida al arribo al país de flujos masivos procedentes de otras naciones, pero, sobre todo, es necesario sensibilizar a la población nacional con una campaña de erradicación del racismo, la xenofobia y la paranoia que, por desgracia, han anidado en algunos sectores de la sociedad”.