En entrevista, Lira Rugarcía, quien fue nombrado obispo auxiliar de la citada arquidiócesis, apenas la semana pasada apuntó en relación a la forma en como se lleva la lucha en contra del crimen organizado que “se requiere hacer muchas cosas juntas a la vez, de forma muy coordinada… hemos escuchado la opinión expertos y coinciden en que es importante hacer una revisión del camino que se está siguiendo”.
Sobre las afectaciones que la inseguridad ha traído a los sacerdotes, dijo que en Puebla se ha dado un caso de “secuestro exprés” de un clérigo y que la acción fue al azar, “no se lo llevaron por ser sacerdote, sólo le tocó, como a muchos otros mexicanos”.
También ha habido llamadas telefónicas para extorsionar. “Llaman a sacerdotes diciendo que son Zetas y piden cooperación de 150 mil pesos, con amenaza de secuestrarlos o dañar a los feligreses”.
