Al sonido del mariachi y con su particular color de voz, Aida Cuevas abrió su concierto esta noche ante miles de personas reunidas en el foro del parque El Palomar, en el marco de los eventos masivos que oferta el 8º Festival Internacional Chihuahua.
Vistiendo como toda una reina del mariachi, la cantante se dirigió a los chihuahuenses para manifestar su beneplácito por encontrarse en esta entidad federativa pues manifestó que Chihuahua no solamente es el estado más grande de la República Mexicana, sino que su público es también el más grande del país. Agregó que desde que se presentó aquí por primera vez, sólo ha recibido muestras de cariño por parte de los habitantes de este estado.
“Aunque soy católica creo en la rencarnación y estoy segura que en otra vida fui de aquí (de Chihuahua) o voy a ser de aquí”. Dijo Aida Cuevas durante el concierto. Aunado a esto, destacó la influencia que en su carrera ha tenido la intérprete chihuahuense Lucha Villa, así como la amistad que sostiene con el escultor camarguense Sebastián.
Aida Cuevas interpretó magistralmente temas como: “Mi gusto es”, “Si nos dejan”, “Dices que me conoces”, así como “El flautín del pastor”, melodía con un elevado grado de dificultad, donde la cantante se lució alcanzando notas muy altas a través de su voz.
El fascinado público chihuahuense coreó cada una de las melodías de Aida Cuevas, dentro de las cuales figuraron temas musicales de grandes compositores mexicanos como Juan Gabriel y José Alfredo Jiménez. Al final del concierto una marejada de aplausos vibró en la concha acústica de El Palomar para despedir a Aida Cuevas, considerada como una de las cantantes consentidas de Chihuahua.
