El comisionado Moisés Yáñez Jurado comentó que el lavado de estos contenedores debe realizarse cada seis meses, pues el agua que llega a las casas por la red de suministro es apta para beber, bañarse, cocinar y realizar todas las labores del hogar, sin embargo de no mantenerse limpia en los depósitos puede causar serias enfermedades.
Para realizar el lavado adecuado se debe contar con una escoba tipo cepillo de preferencia nueva ó limpia, un cepillo de mano, limpiadores de tela, recogedor de basura, guantes de hule, cubre bocas ó un trapo húmedo, escalerilla o banco con base firme, una manguera, cubeta con agua limpia y cloro.
Lo primero es cerrar el paso del agua al tinaco ó cisterna y vaciarlo casi en su totalidad, dejando unos 10 cm del líquido, luego se cepillan las paredes, el piso y la tapa, poniendo especial atención en las uniones.
Después se enjuaga con agua limpia, extrayendo todo el líquido que queda en el interior del contenedor para luego secar completamente utilizando las telas o limpiadores, es importante destacar que en ningún momento se debe utilizar detergentes.
Para la desinfección primero se prepara una solución donde por cada litro de agua se agrega una tapita de cloro, luego con la mezcla se tallan las paredes, piso y tapa del tinaco o cisterna, esto se debe realizar lo más rápido posible, utilizando guantes de hule además de un cubre bocas o trapo mojado para taparse la boca y nariz.
Cabe mencionar que no se debe permanecer más de diez minutos en el interior del recipiente debido a que la persona puede intoxicarse con la solución de cloro.
Después se debe dejar la solución por 20 o 30 minutos para que se impregne en las paredes y asegurar una buena desinfección. Al terminar el tiempo indicado enjuague el interior con agua limpia, saque el líquido restante y seque bien todo el interior.
Al final se cierra herméticamente el contenedor para evitar que caiga basura o tierra en su interior que pueda contaminar el vital líquido.