Explicó que esta enfermedad es contagiosa; es más frecuente en los niños y suele ser leve, pero en adolescentes y adultos puede llegar a tener complicaciones más graves.
El signo más característico de la varicela es una erupción en la piel en forma de pequeñas ronchas, las cuáles con el tiempo se convierten en ampollas llenas de líquido (vesículas), y después de extienden por todo el cuerpo.
El Instituto ha atendido casos en población adulta y en niños, éstos últimos entre la edad de 1 a 9 años, son quienes han resultado más afectados por la recurrencia de este padecimiento.
Aunque generalmente la varicela es una enfermedad benigna, solo a veces surgen complicaciones, especialmente en adolescentes y adultos con defensas bajas.
Algunas de las complicaciones más frecuentes son: infecciones en la piel y del tejido subcutáneo favorecidas por rascarse las lesiones, y la neumonía que puede ser causada por el propio virus de la varicela u otras bacterias.
El Seguro Social puntualizó que las mujeres embarazadas son muy sensibles y pueden transmitir la varicela al feto causándole alteraciones neurológicas, cicatrices en la piel y alteraciones oculares, por lo que si existen signos típicos de esta, es mejor no acudir a sitios concurridos para evitar propagar el virus.
Se recomienda acudir inmediatamente con el médico y tener reposo; en los niños suele ser suficiente la aplicación de medicamento, también es importante aislar al paciente de aquellas personas que no han pasado por la enfermedad y sobretodo tener muy en cuenta no acercarse a las personas de alto riesgo que son los adolescentes, adultos y embarazadas.
