Este antiguo centro ceremonial es uno de los más importantes de la América prehispánica debido a su magistral trazo urbano, a su monumentalidad arquitectónica y a la fuerte influencia política y religiosa que ejerció en su momento hacia otras ciudades; es además, una de las zonas arqueológicas más visitadas y valoradas de la República Mexicana. La antigua metrópoli cuenta con una calzada principal a partir de la cual se construyeron magníficos edificios de orden ceremonial, social, civil y habitacional, como las pirámides del Sol y la Luna, el Templo de Quetzalcóatl, el Patio de los Jaguares, Quetzalpapálotl y la Ciudadela; muchos decorados con espléndidos murales de los cuales aún se conservan valiosos ejemplos.
A través de los tiempos, Teotihuacan se ha consolidado como una muestra del mejor estilo arquitectónico en Mesoamérica y además como un centro místico en el que, según los seguidores de tradiciones espirituales prehispánicas, cada 21 de marzo se reúnen poderosas fuerzas cósmicas que se reparten hacia los cuatro puntos cardinales; momento ideal para asistir a la ciudad y renovar energías. Dentro de esta zona arqueológica también encontrará museos y centros de investigación como el Centro de Estudios Teotihuacanos, dedicados al estudio de la cultura teotihuacana y a la promoción de los servicios turísticos.
En los alrededores de la zona arqueológica, especialmente en el pueblo de San Juan Teotihuacan existen cómodos hoteles y restaurantes donde podrá degustar los exquisitos platillos de la gastronomía mexiquense: consomé, barbacoa, etc.