Sus rostros lucían una sonrisa radiante y la emoción se sentía.
-¡Mamá, mamá! ¿ya nos toca cantar?-, se escuchaban las voces emocionadas de los niños y las pequeñas, contagiados por el espíritu navideño que había llegado al plantel, ubicado en la colonia Pablo Gómez, en donde se ofrece servicio de Educación Especial a niños, niñas y jóvenes.
Las actividades empezaron desde las nueve de la mañana con la venta de antojitos mexicanos, chilindrinas, papas caseras y un pequeño bazar de ropa, todo esto para apoyar al Centro de Atención Múltiple en los gastos generados por sus servicios.
Los padres y madres de familia ocuparon los asientos asignados.
Por momentos se les notaba expectantes y más nerviosos que los alumnos del coro.
La maestra directora de la escuela, dio la bienvenida a todos los asistentes e invitó a los alumnos a pasar al frente para iniciar con la actividad.
Las notas de la canción tradicional “Feliz Navidad”, sonaron y poco a poco las voces infantiles llenaron el lugar.
En la mirada de los padres se reflejaba sin duda el orgullo que sienten por sacar adelante a sus hijos, por lo que en varios de los asistentes brotaron las lágrimas de emoción.
Para un padre o mamá común, esta sería una actividad normal, como parte de las labores escolares de sus hijos, pero para el alumnado del CAM, es diferente, pues sus estudiantes tienen capacidades distintas a las de un niño común y por tanto enfrentan mayores retos y obstáculos en su desarrollo personal.
En el CAM 7505 se atienden casos de menores y jóvenes, como autismo, discapacidades motoras, debilidad visual y otros más.
Para atenderlos se cuenta con 14 maestras y maestros especialistas en distintas áreas, como Fisiatría, Psicología o Fisioterapia.
Para finalizar, los alumnos y alumnas interpretaron “El Burrito Sabanero” y al terminar la melodía, todos los asistentes aplaudieron emocionados, mientras los pequeños artistas repartían abrazos a sus seres queridos.
