ción ilegal de armas de fuego, respectivamente.
ción ilegal de armas de fuego, respectivamente.
Durante el desarrollo de la audiencia que tuvo lugar en la sala19 de los tribunales instalados en el Centro de Reinserción Social (Cereso), el Juez de tribunal oral, Javier Talamates Abe, analizó los requisitos que presentó la defensa, ante la solicitud para el otorgamiento del beneficio de Libertad Preparatoria a favor de los sentenciados.
En este contexto, el Tribunal validó los argumentos expuestos por la defensa los cuales indicaban que en el caso de Teodoro Ventura Flores Cano, el sentenciado había cumplido con más del 50% de la pena impuesta, así mismo, había mostrado buena conducta y aprobado los exámenes técnicos de personalidad que le fueron aplicados y además contaba con un recurso económico por el orden de los 29 mil 400 pesos, para la reposición del daño causado, de tal suerte que el juez emitió el fallo de Libertad Preparatoria a favor del sentenciado con forme a lo establecido en el artículo 69 de la Ley Estatal de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.
En el caso de Guadalupe Flores Cano, sentenciado por el delito federal de posesión de arma de fuego sin licencia, el juez validó el cumplimiento de la sentencia ejecutada en el año 2003 y destacó que si bien el sentenciado no había aprobado los exámenes técnicos que le fueron impuestos y que correspondían al área de trabajo social, si aprobó los estudios enfocados en el área laboral, médica y de criminalidad, por lo que al igual que Teodoro Ventura, recibió el beneficio de Libertad Preparatoria.
Una vez dictado el fallo, ambos rarámuris recibieron la atención y el apoyo de la Coordinación Estatal de la Trahumara, cuyo personal los trasladará una vez puestos en libertad hasta sus hogares y orientará sobre las posibles ocupaciones lícitas que Teodoro y Guadalupe podrían desempeñar como parte de los requisitos que determinó el tribunal para emitir el fallo.
Es preciso mencionar que a lo largo de la audiencia los dos sentenciados escucharon en su idioma étnico los pormenores del ejercicio judicial, gracias a la participación de una traductora, ante la imposibilidad de ambos rarámuris para comunicarse a través de la lengua española. Cabe destacar que Teodoro Ventura, terminó sus estudios de educación primaria y secundaria durante su estancia en la prisión estatal de Aquiles Serdán.