Julio Alan Valencia, productor de la obra, comentó que Mayahuel es la diosa de la fertilidad, de las bebidas embriagantes y, en Jalisco, la Diosa del tequila.
El también codirector manifestó que para este montaje se tomaron algunos datos de diferentes versiones e indicó que pretenden que sea atractivo para todo tipo de público, “que tenga una pequeña historia de amor para las mujeres, de guerra y sangre para los hombres y un atractivo visual en pirotecnia”.
Mayahuel tiene un trabajo de dos años en el que intervienen 17 personas entre actores, músicos, producción, dirección y locución.
Pablo García, director de la obra, señaló en cuanto al contenido de la historia “todo va encaminado hacia la cultura prehispánica, de hecho, lo que si retomamos dentro de la obra, son las danzas, que son de origen prehispánico y la música que está hecha en vivo, con instrumentos prehispánicos”.
La obra, de un poco más de una hora de duración, está dirigida a niños, jóvenes y adultos, aseguraron director y codirector, quienes relataron que en la trama los seres mitológicos (dioses, chenekes, entre otros) logran atrapar la atención del espectador, al igual que otros elementos como el ballet aéreo, la pirotecnia y la danza.
Uno de los objetivos de este espectáculo diseñado para ser entendido aún por extranjeros, independientemente del idioma, comentó Valencia es “que no nos identifiquen a los mexicanos con el clásico indito, mejor con la gente de nuestras raíces, que nos han dado fama a nivel mundial”.
La historia está inspirada en una novela de Julio Alan Valencia, basada en una investigación. La obra contiene escenas interesantes, con un gran trabajo de fondo, como lo es la representación de un sacrificio humano y una batalla entre un español y un indígena en la que han trabajado arduamente durante los últimos meses.
Los principales personajes del elenco están a cargo de Brenda Jiménez y Rossana Quezada (Mayahuel), Marlon Castellanos (Quetzalcóatl), Josué Márquez (Tláloc) y Juan Carlos De Sales (el sacerdote Cuautli).
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