Aquí, en esta nave tierra, la madre Gaya, los humanos, a veces solemos buscar el sentido de la vida y el significado profundo de nuestro Ser.
Cuando se da esa sed por buscar un sentido profundo en nuestras vidas, podemos lograr un estado elevado de consciencia y acceder a ese momentum mágico del “darse cuenta”; y de ese instante repleto de eternidad que nos pone frente a frente con esa realidad, que si tiene verdadero y significado trascendente.
Si logramos percibir, vivenciar, ese estado especial de consciencia, nos permitiremos iniciar ese viaje venturoso, enigmático, por vaporosas sendas de nieblas que nos han impedido, hasta antes de ese instante eterno, reencontrarnos con nuestro ser verdadero y autentico.
Por ello, busquemos ese encuentro con ese momentum excelso de la consciencia, que nos permite impulsarnos, venciendo el miedo que el ogro maléfico nos filtra, para iniciar esa búsqueda interna que nos indique quienes carajo somos y que hacemos en esta tierra.
Y si iniciamos esa aventura del pensamiento, de la meditación, indudablemente desembocará en una búsqueda por nuestra parte espiritual, que se ha mantenido dormida en todas nuestras vidas.
Pensemos un poco. Veamos que todo lo que experimentamos los humanos, es lo que necesitamos vivenciar para la evolución de nuestras mentes, todo lo que vemos que refleja el mal, nos permite contrastarlo con el bien y ello despierta las sensibles luces del espíritu que somos.
Todas las injusticias que vivimos a diario nos permiten “darnos cuenta” y de una vez por todas, después de miles de años de evolución de nuestra especie humana, que todo lo que experimentamos es creado por el hombre.
Los Humanos llevamos miles de años experimentando la dualidad (yo, tú, él) y nos hemos dejado vencer por el ego, sin darnos cuenta que esa dualidad, es una ilusión creada por esta entidad, que llevamos untada para que no conozcamos la verdad de lo que somos en realidad. De esa suprema verdad de que somos parte de una Unidad, de una Única esencia, la de cada uno y la de todos. De esa esencia que nos es común a todos.
Para llegar a entenderlo, quizás lo que vivimos es necesario y habrá gente que necesite más para lograrlo.
En estos tiempos de tinieblas se hace más patente y con mayor frecuencia el hablar de Cristo por todos lados, y olvidamos que el vino a trasmutar todo lo que hace el hombre en “luz”
El dijo que nosotros convertimos en pecado al hacer lo que nos hace mal, y que si nos alejamos de la naturaleza estaríamos actuando en contra de nuestra propia esencia.
Todavía no nos “damos cuenta” que se nos hizo más fácil odiar que amar (sin tener en cuenta que el odio nos mata por dentro) y si esta verdad esta ante tus ojos piensa. ¿Qué acaso amar no te daría más que el amor?
La idea es crear hoy mismo, “en este instante”, una unidad en luz, acá en la tierra, pero eso ocurrirá cuando toda la humanidad rompa la dualidad y de una vez por todas; vea, crea, sienta que es una unidad, que es parte de un todo.
Mientras esperamos ese tiempo, hermoso, mágico, soñado (lo importante es que no nos lastimemos mas entre nosotros mismos), porque somos parte de la naturaleza y si nosotros no nos calmamos, es más, todo lo contrario nos estamos alterando mas y mas…la naturaleza también se alterará y sufrirá.
Es necesario entender y sostener que el ser humano es una creación perfecta, tan perfecta que tiene la capacidad de entender y cambiar, hoy mismo, todo lo que hace mal, solo tenemos que mejorarnos, cada uno, día a día.
Cuando amas a una persona y esa persona te lo devuelva de la misma manera, sientes y sabes que todo tu mundo es perfecto; es como un sueño. Imagina cuando despiertes la conciencia, y veas que el verdadero amor es incondicional, no hace falta que vuelva, que tu viniste a amar y una de las razones es que tu esencia es la misma que la del otro, entonces entenderás el dicho: “amaras al prójimo como a ti mismo”
Si llegamos hasta aquí, es que NUESTRA búsqueda es muy profunda.
Nos indica y revela que queremos descubrir quiénes somos realmente.
Que queremos ver, que se siente al descubrir que hay mas allá de nuestro cuerpo…
Y de que queremos vivir la experiencia de sentir que:
“está despertando nuestro ser”
Estas palabras que compartimos, están encaminadas a expresar nuestro deseo de que encontremos, lo que nos ha venido buscando sin haberlo atendido y entendido…