El Instituto Mexicano del Seguro Social a través de la Coordinación Delegacional de Salud Pública en Chihuahua, explica que aunque la obesidad afecta a varios órganos y tejidos uno de los sistemas que daña es el circulatorio, debido a la formación de placas de colesterol (ateroesclerosis), problema que no permite que la sangre llegue a todo el organismo y que en las piernas provoca insuficiencia arterial aguda; várices, flebitis e infecciones.
Destacó que el principal síntoma entre las personas obesas con alteraciones en la circulación de las piernas es un dolor difuso y desproporcionado en una o ambas extremidades, que provoca dificultad para caminar y en algunos casos, es incapacitante; se acompaña de hinchazón, cambios en la coloración de la piel y fallas en la sensibilidad.
La insuficiencia arterial aguda, se debe a la formación de un trombo o coágulo que requiere de inmediato una intervención quirúrgica para extraerlo y evitar que la obstrucción se prolongue más y se ponga en riesgo la extremidad inferior.
La principal zona afectada de la extremidad es por encima de la rodilla o por debajo de la misma, ahí se puede formar trombos e incrementarse el depósito de colesterol, que es lo que produce dolor, debido a que con la mancha se tiene mayor demanda de aporte de sangre y oxígeno. “Es un dolor muscular, el cual se puede presentar de igual manera en la pantorrilla o en todos los músculos de la pierna”.
El Seguro Social explica que con la obesidad se produce un incremento en el volumen sanguíneo circulante, lo que ocasiona una degeneración y deformación de las venas, con tramos dilatados, tortuosos y retorcidos, que se conoce como várices, o bien, pueden inflamarse y provocar una flebitis en un segmento bien localizado.
Los síntomas de las varices, son: ardor, comezón, sensación de pesantez al caminar e hinchazón de las piernas, habitualmente se presenta en la tarde. Además se observa que las cenas “se botan sobre la piel”, cuando hay flebitis solos e manifiesta dolor.
Los linfáticos son vasos sanguíneos del sistema circulatorio, que diferencia de las arterias y las venas, no manejan o transportan sangre, sino un líquido que es propio del metabolismo, se inflaman por la misma obesidad y provocan una alteración que se llama celulitis -no la conocida en el sentido cosmético- la cual en términos médicos se refiere a un cuadro infeccioso de la piel y del tejido que está debajo de la misma.
El IMSS da a conocer que el exceso de grasa que hay, por ejemplo en las piernas, ocasiona un mayor roce entre ella, o traumas al rascarse, hasta por el piquete de un mosquito, situaciones que favorecen el ingreso de bacterias a la piel y que al transitar por los vasos linfáticos generan una infección.
Las várices y la flebitis presentan cuadros muy aparatosos, sin embargo no llevan a la perdida de la extremidad, como puede suceder con la insuficiencia arterial aguda, la cual también puede requerir de hospitalización para la administración de medicamentos por vía intravenosa.