Hoy en día se dice que vivimos en igualdad pero la realidad nos demuestra lo contrario. Las mujeres seguimos oprimidas y claro ejemplo de ello es la violencia machista o la precariedad que sufrimos en el mercado laboral formal. El feminismo es tan válido como hace veinte años y tenemos que seguir trabajando por los derechos de las mujeres, para conseguir que pasen a ser reales y se respeten y no sean un simple documento que desde las diferentes instituciones se utiliza para tapar la verdadera realidad y no tomar compromisos concretos.
Si nos centramos en el espacio de la cultura tenemos muchas cosas que decir y reivindicar todavía en esta era de la igualdad en la que dicen que vivimos. No me voy a centrar en hacer un análisis profundo, os voy a contar desde nuestra experiencia y práctica cómo trabajamos algunos espacios de la cultura.
Desde nuestra organización feminista llevamos unos cuantos años trabajando en la cultura. Las mujeres estamos invisibilizadas en todos los espacios públicos y la cultura es uno de ellos. No podemos obviar que en el llamado espacio privado las mujeres hemos sido las transmisoras de la cultura popular, pero en el espacio público no somos referente ni tenemos espacio, valga la redundancia.
i nos centramos en la producción cultural en general sí que es cierto que hay algunas mujeres que han conseguido que su producción cultural tenga espacio en la sociedad, pero ¿cuántas mujeres productoras de cultura existen que no han conseguido tener ese espacio? Las mujeres estamos totalmente invisibilizadas en la cultura y tenemos que reivindicar nuestro espacio, sobre todo tener las mismas oportunidades.
Hemos realizado diferentes mesas de debate con mujeres que producen cultura; escritoras, cantantes, escultoras,… todas ellas coinciden en el análisis de invisibilización que desde el feminismo hacemos. Pero nos encontramos que ese mundo cultural que existe es un mundo totalmente masculinizado y las mujeres no encuentran espacio.
En Euskal Herria las fiestas populares son un marco claro de lo antes comentado. En todas y a lo largo de toda la geografía vasca se realizan un montón de actos culturales, y desde el análisis y el trabajo que llevamos realizando en los últimos años las mujeres no participan en igualdad de condiciones. Por un lado muy pocas mujeres participan en la preparación de las fiestas y la mayoría de las actividades que se programan son para hombres. Tenemos que cambiar esta situación y desde el Bilgune Feminista estamos trabajando en ello.
La cultura es algo muy amplio y podríamos extendernos en un montón de temas que desde este ámbito podríamos reivindicar las mujeres. Pero para terminar con este breve relato querría nombrar la necesidad de crear una cultura basada en valores feministas, donde las mujeres tengamos las mismas oportunidades de ser creadoras y tener espacios para hacer cultura.
Euskal Herriko Bilgune Feminista