Ayer, la institución educativa inglesa otorgó esa distinción al rector de la máxima casa de estudios de México, al reconocer su trayectoria y aportaciones en el ámbito público de México.
Al recibir este grado, el rector Narro se dijo convencido que el derecho a la educación es uno de los mayores avances éticos de la historia. Y citó al dramaturgo inglés William Shakespeare: “No hay más tinieblas que las de la ignorancia”.
“La educación fortalece la libertad y promueve la igualdad entre los individuos. La educación antecede nuestros avances, tanto los personales como los colectivos. Soy de los que creen con firmeza que si bien la educación no resuelve todo, sin ella no se resuelve nada.”
En un breve discurso, el rector de la UNAM –quien en 1976 efectuó estudios de posgrado en medicina comunitaria en el Queen Elizabeth Hospital y en el Birmingham General Hospital de esta institución– afirmó que para conseguir los cambios necesarios en México y el orbe se requiere de la educación, y de los valores y principios que se cultivan en las universidades.
En la ceremonia, donde también se entregaron reconocimientos a jóvenes graduados de esa institución, Narro Robles los exhortó a no dejar de ejercer el derecho a soñar, a tener esperanzas e ilusionarse con la construcción de un mundo mejor para sus hijos y nietos. Para dar fuerza a su argumento citó una vez más a Shakespeare: “Lo que somos, lo sabemos. No sabemos, sin embargo, lo que podemos ser”.
En el Great Hall de la casa de estudios inglesa, el rector recordó que “el mundo que nos tocó vivir es sorprendente y está lleno de paradojas. Todo el tiempo vemos avances extraordinarios, pero junto a ellos se presentan los males de siempre: la pobreza, la desigualdad, la ignorancia, la enfermedad, la injusticia y la exclusión que afectan a cientos de millones de personas en el mundo. A ustedes, y a muchos como ustedes, tocará hacer su parte para transformar esta injusta realidad”.
Como rector de la más grande y antigua universidad de México, dijo, puedo asegurarles que para conseguir los cambios que necesitamos se requiere de más y mejor educación, de los valores y principios que se cultivan en las universidades.
Ante los graduados destacó que han alcanzado una meta que se habían fijado. “Lo han hecho por medio del estudio y de su esfuerzo, con el apoyo de maestros, compañeros y familiares. Ustedes son triunfadores, pero éste no es su destino final. Al llegar a este punto inician una nueva etapa”.
Externó el gran honor que representa recibir el doctorado honoris causa de la Universidad de Birmingham, en la cual se formó en estudios de posgrado. “Ahora no sólo soy un alumno de ella, pertenezco a su comunidad académica, así sea de forma honoraria”.
Agradeció las enseñanzas de los profesores Thomas McKweon, George Knox, Michael Drury, David Winfield y Mary Brennan.
Al fundamentar las razones de la entrega del grado, el profesor John W. Raine dijo: “El doctor Narro se ha vuelto ampliamente conocido en México como La voz de la educación, y el peso que tiene en ese ámbito se deriva de su posición como dirigente de una universidad de clase mundial”. Incluso, abundó, docentes destacados del Departament of Social Medicine, como Sir Michael Drury, George Knox y Thomas McKweon “lo consideran una de las mentes más brillantes y un académico y médico excepcional”.
Destacó, asimismo, que Narro ha insistido en la necesidad de desarrollar más universidades públicas y facilitar el acceso a la educación a mayor número de personas, sobre todo a jóvenes.
José Narro Robles nació en 1948 en Saltillo, Coahuila. Realizó su licenciatura en la Facultad de Medicina de la UNAM y el posgrado en Birmingham, Inglaterra. Es profesor de tiempo completo e imparte las cátedras de medicina preventiva, salud pública y medicina familiar. Ha desempeñado diversos cargos en la UNAM. En la administración pública fue director general de Salud Pública y de Servicios Médicos en el Distrito Federal; secretario general del Instituto Mexicano del Seguro Social, subsecretario de Población y Servicios Migratorios de la Secretaría de Gobernación, y subsecretario de Servicios de Salud y de Coordinación Sectorial en la Secretaría de Salud.
La Jornada