Deseo compartir de manera íntegra y con ánimo de fortalecer la reflexión en este espacio de Presencia México-textual al menos cinco aspectos del texto del escritor francés de origen judío Stephane Hessel, mismo del que me parece importante compartir extractos su titulo ¡Indignaos!
Ha sido un fenómeno que vale la pena considerar desde la perspectiva de ese hombre de de 93 años, que declara; “ estoy cerca del final. El final para mí ya no está muy lejos”
“Me uní a de Gaulle en Marzo de 1941, aprendí que este Consejo (Nacional de la Resistencia) ofrecía para la Francia liberada un grupo de principios y valores en los que descansaría la moderna democracia de nuestro país.
“Estos principios y valores los necesitamos más que nunca. Es hasta que nosotras lo veamos, todas juntas, que nuestra sociedad se vuelva una de la que estemos orgullosos, no esta sociedad de inmigrantes sin papeles — expulsiones, sospechas respecto a los inmigrantes. No esta sociedad donde se cuestiona la seguridad social y los planes de pensiones y salud nacionales. No esta sociedad donde los medios masivos están en manos de los ricos. Son cosas en las que nos habríamos negado a ceder si fuésemos los herederos verdaderos del Consejo Nacional de la Resistencia.
“Desde 1945, después de un horroroso drama [La 2ª Guerra] hubo una ambiciosa resurrección de la sociedad a la que el mismo remanente del contingente del Consejo de la Resistencia se dedicó…su programa estipulaba, “un plan completo de salud nacional y seguridad social, apuntado a asegurar a todos los ciudadanos y ciudadanas los medios de subsistencia cuando sea que estén incapacitados para encontrar un trabajo; una jubilación que permita a los viejos trabajadores terminar sus días con dignidad.
Las fuentes de energía, electricidad, y gas, minas, los grandes bancos, fueron nacionalizados. Ahora esto fue como el programa recomendaba: “… el retorno a la nación de los monopoilizados medios de producción, frutos del trabajo común, fuentes de energía, riqueza de las minas, de compañías de seguros y de los grandes bancos; la institución de una verdadera democracia económica y social involucra la salida de los grandes feudos económicos y financieros de la dirección de la economía.”
El interés general debe dominar sobre los intereses especiales. El hombre justo cree que la riqueza creada en la esfera del trabajo debe dominar sobre el poder del dinero.
Todas las fundaciones de la conquista social de la Resistencia están amenazadas hoy.
El motivo de la Resistencia: Indignación.
Alguno se atreverá a decirnos que el Estado no puede afrontar los gastos de estas medidas para ciudadanos nunca más. ¿Pero cómo puede existir hoy una falta de fondos para apoyar y extender estas conquistas si la producción de riqueza ha aumentado considerablemente desde el periodo de la Liberación cuando Europa estaba en ruinas? Al contrario, el problema es el poder del dinero, tan opuesto por la Resistencia y el gran hombre egoísta, con sus propios sirvientes en las altas esferas del Estado.
Los bancos privatizados de nuevo, han probado estar más preocupados de sus dividendos y de los altos sueldos de sus líderes que del interés general. Esta disparidad entre los más pobres y los más ricos nunca había sido tan grande, ni amasar fortunas y la competición tan incentivada.
¡El motivo básico de la Resistencia fue la indignación!
Nosotros, los veteranos de los movimientos de resistencia y de las fuerzas de combate de la Francia Libre, llamamos a la generación joven a vivir, transmitir, el legado de la Resistencia y sus ideales. Les decimos: Tomen nuestro lugar, ¡Indígnense!
Los líderes políticos, económicos e intelectuales y la sociedad no tienen que ceder ni permitir la opresión de una dictadura internacional real o de los mercados financieros que amenazan la paz y la democracia.
Ellos y ellas [las personas jóvenes] pueden desde ya identificar dos grandes desafíos nuevos:
1. La gran brecha que existe entre los más pobres y los más ricos y que no cesa de crecer..
2. Derechos humanos y estado del planeta
No violencia: El camino que debemos aprender a seguir..
• Estamos en el umbral entre el terror de la primera década y las posibilidades de las décadas que sigue
Conclusión.
¿Cómo concluir este llamado a la indignación?…Convoquemos una verdadera insurrección pacífica contra los que roben la esperanza y quienes no propongan como horizonte para nuestra juventud otras cosas que no sean el consumo en masa, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición excesiva de todos contra todos.”
A todas las personas que harán el siglo XXI, es hora de decirles con afecto: CREAR ES RESISTIR; RESISTIR ES CREAR.
G. Arturo Limón D. UNAM, investigador UPN 081 CHIHUAHUA .galimonxm@yahoo.com.mx