Las mujeres son las más propensas a sufrir trastornos de alimentación, ya que suelen tener una distorsión de la imagen corporal que las hace percibirse obesas pese a la delgadez en que se encuentran. Advirtió que en materia de salud los excesos, tanto en obesidad como en complexión delgada, son un riesgo para la salud.
Esta enfermedad tiene relación con antecedentes familiares e individuales de obesidad, y en algunos hasta con el abuso de sustancias y depresión. También existen otros factores sociales como la actividad que desempeña, por lo que actrices, modelos, bailarinas y algunas deportistas son más susceptibles a incurrir en estas conductas ya que la imagen juega un papel sumamente importante en su desempeño.
De acuerdo al especialista, la anorexia puede llegar a ser un problema de salud pública, tanto por su prevalencia como por su tasa de mortalidad, ya que entre el cinco y 20 por ciento de personas que la padecen mueren.
Al querer perder peso, en los casos severos, las personas presentan desequilibrios del agua y electrólitos, los cuáles pueden provocar alteraciones en el ritmo cardiaco y llevarles a la muerte.
Por ello, el Instituto recomienda a padres de familia estar atentos a las actitudes de sus hijos, las que pueden ser riesgosas son: someterse a dietas severas, preferencia por comidas extrañas o poco comunes, atracones de comida selectivos, uso de laxantes, píldoras de dieta o abuso de diuréticos, así como ejercicio compulsivo o excesivo, aislamiento, irritabilidad y síntomas depresivos.
Otro dato importante es la amenorrea (suspensión del ciclo menstrual), el cuál ocurre hasta en un 90 por ciento de los casos, como medida compensatoria del organismo ante la disminución de aporte energético.
Es importante tomas medidas preventivas en este tipo de padecimientos, siendo la observación de la conducta de los jóvenes una de ellas. En caso de detectar algún síntoma, acudir con el médico especialista.