Entrevistada antes de la charla que ofreció en la II Feria Internacional del Libro de Azcapotzalco, la Premio Xavier Villaurrutia 1984 sostuvo que la gente “ya no se conforma con sólo ir e escuchar las conferencias de los escritores, sino que cada vez más se interesan en los textos”.
Acompañada de su colega Paco Ignacio Taibo II, Glantz celebró la realización del encuentro literario en Azcapotzalco, pues consideró que esta demarcación había estado olvidada con este tipo de eventos.
“Me parece muy buena la realización de estos eventos; mientras más librerías y ferias del libro existan, más posibilidades tenemos que la gente comience a leer”, expresó la autora de “Las genealogías” y también académica.
Durante el acto celebrado en la explanada delegacional, la docente, creadora, investigadora y ensayista habló de su libro Saña, un material al que calificó como “un volumen en el que exploro momentos muy distintos, tanto de personajes como de situaciones, acontecimientos históricos o problemas religiosos que tiene que ver con la saña”.
En su intervención, Glantz eligió a cuatro personajes que aparecen más de siete veces en el texto: se trata del músico del siglo XVIII Américo Scarlatti; Francis Bacon, pintor del siglo XX; Jean Nicolás Arthur Rimbaud, poeta francés del XIX, y el pintor inglés Stanley Spencer.
Refirió que se trata de personajes que le interesan porque tienen una obra importante, pero también poseen una vida peculiar.
“En Saña tocó los aspectos de su creación y me ocupo en momentos singulares de sus vidas; no hago un seguimiento ni cronológico ni territorial, sino un seguimiento por momentos cumbre, por cosas especificas que a mi me interesan.
“Se puede encontrar la vida de un personaje en ciertos momentos especiales del citado personaje; no es una novela donde trabajo todas las peripecias de la vida, sino que el personaje aparece ´descuartizado´ y poco a poco voy presentado ciertos aspectos de su existencia”, explicó.
Entre ellos, abundó Glantz, se encuentra el caso de Spencer, quien además de haber sido un gran pintor tuvo una vida llena de accidentes que le parecieron dignos de tomarse en cuenta.
La jornada