Por Carlos González Fernández “MUCHOS PENSAMIENTOS…UN SOLO EQUIPO”
El 11 de julio (Día Mundial de la Población) se festeja el DÍA DEL MINERO…
Julio 2013/2
“DESDE CUALQUIER ÁNGULO EN EL ENTORNO” atrapa el epigrama ‘ad hoc’ que a la letra reza: Minero mexicano, minero
que en yacimientos laboras
y que transcurres las horas
excavando fuerte el cerro
para ganarte unos pesos…
rezagas el metal, perforas
y vuelves luego del trueno;
hombre vigoroso y bueno:
seguirás sacando las rocas
del mineral que provocas,
arriesgándote en tu empeño.
La explotación de las minas es una actividad muy atacada por los cuidadores del medio ambiente y la ecología, empero, gracias a esta actividad es que avanza la ciencia y la tecnología, pues no menos de 33 ramas de la industria de transformación (computación, automotriz, médica, agropecuaria, etcétera) está impostada (fortalecida, robustecida, reforzada) por la actividad minera extractiva. Los dueños y/o accionistas de las grandes y medianas empresas mineras de nuestro país, acrecientan su fortuna gracias al esfuerzo cotidiano y sacrificio de los mineros, metalúrgicos y siderúrgicos mexicanos so pretexto de que como empresarios “arriesgan” SU capital, aunque gracias a la intensa actividad productiva de esos excelentes trabajadores generan las inmensas riquezas que jamás de los jamases se les comparten, acaso a través de las utilidades limosneras…
Otro DÍA DEL MINERO, hay que brindarlo por él que con los 300 pesos diarios pueda comprar con qué brindarse unas cervezas sin afectar la economía de su familia, pues en promedio total los gana, frente a un monto gringo y/o canadiense equivalente a los 3 mil 500 pesos (apenas el 8.6 por ciento en percepciones comparadas), aunque realice las ‘mismitas’ tareas con la misma tecnología, maquinaria y equipo, con igual calidad y cantidad operativa que aquéllos, pero ante peores condiciones de trabajo y ante los mismos precios con que se cotizan los metales en el mercado internacional.
Y ¿Por qué tan rotunda diferencia? Se intuye que el grado de explotación de la mano de obra minero metalúrgica mexicana, acusa una política laboral equivocada y un “charrismo” sindical porque aunque el nivel de vida en Norteamérica y Canadá sea mayor, nunca de los nuncas pasaría eventualmente al doble, contra las casi 15 veces de diferencia entre los salarios y las prestaciones en esta odiosa comparación. ¿Por qué?
De ahí, entonces, son explicables los estallidos de huelga de varias empresas en Sonora, Chihuahua y Zacatecas, donde los conflictos se presentan a partir de las luchas mineras por alcanzar una estabilidad laboral justa, equitativa, socialmente aplaudibles como las de la Sección 66 de Mina María, localizada en las afueras de Cananea, Sonora. También aplaudible la resolución del conflicto en la mina de San Francisco del Oro, Chihuahua, apenas decidido favorablemente, así como el los mineros del yacimiento El Coronel, en Zacatecas que pararon por los mismos motivos de abusos, amenazas, pocas utilidades frente al año anterior y por su decisión libre y democrática de afiliarse al sindicato nacional de mineros, metalúrgicos y similares. En México y en cualquier lugar del mundo los trabajadores son los únicos que pueden ejercer su derecho a pertenecer a la organización que mejor defienda sus intereses, y como en estos casos de huelgas, seguir avanzando en sus derechos laborales y prestaciones. ¿No es cierto?¡VIVAN LOS MINEROS…!