Podrán preguntarse varios lectores qué significado tiene el honroso y original apodo que sus colegas políticos, amigos, compañeros de trabajo, e incluso algunos periodistas, han acuñado sobre la persona de Palacios Perches. La respuesta es sencilla: a su paso por la actual legislatura, el avezado Benjamín Palacios ha construido un sólido prestigio, cosechando un amplio bagaje de nuevas experiencias y amistades, hasta llegar a convertirse en uno de los hombres con alto perfil en la estructura político-administrativa del Poder Legislativo, primero, durante su desempeño en la etapa protagonizada por su amigo el diputado Enrique Serrano Escobar, ex-coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional -y actual Presidente Municipal electo para el Municipio de Juárez-; y luego ahora, en el cierre de la legislatura, en mancuerna con el diputado Alejandro Domínguez, quien relevó en el cargo al próximo alcalde fronterizo.
De esa manera, y respaldado por el afable temperamento y la eficacia operativa que le caracterizan, Benjamín Palacios llegó a ser –como año y medio atrás un modesto empleado del Congreso lo calificara ante quien esto escribe- “algo así como el ajonjolí presente en todos los moles”, de modo que lo mismo se le veía asistiendo a eventos con la representación del Poder Legislativo; atendiendo grupos de ciudadanos y agrupaciones de la sociedad civil; coordinando en la ciudad capital o fuera de ella la organización logística y la agenda de sesiones solemnes, conmemoraciones y eventos especiales del Congreso; preparando informes de tipo social, técnico, jurídico o político para presentarlos ante los diputados miembros de las comisiones legislativas; o concertando encuentros de trabajo entre los legisladores y representantes de instituciones y organismos de los ámbitos gubernamental, académico o empresarial.
Estos antecedentes reflejan la vocación y habilidad política del citado funcionario legislativo, ya que desde Septiembre de 2010, cuando Benjamín Palacios reapareció en le escena pública, luego de varios años de retiro político voluntario en los que se dedicó a actividades privadas, ha logrado hacer -a base de un innegable esfuerzo personal del que hay sobrados testimonios públicos y notorios- que los proyectos se realicen y las cosas sucedan en su entorno. Así, mediante la incesante actividad desplegada a partir del reinicio de su trayectoria pública retomada hace tres años, este peculiar servidor público ha alineado a su favor los astros en diversos aspectos de su vida personal, profesional y pública: pues además de la relevancia política adquirida en el Congreso a través del ejercicio de su cargo, ha tenido amplias satisfacciones en el plano familiar, entre las que destaca su reciente debut como feliz abuelo; también fue electo Vicepresidente de la Asociación Nacional de Oficiales Mayores de los Congresos de los Estados y el Distrito Federal, A.C. (ANOMAC); asimismo alcanzó con honores los grados de maestría y doctorado en Administración Pública, respectivamente por la Universidad Autónoma de Chihuahua y el Instituto Internacional del Derecho y del Estado; se incorporó al cuerpo de catedráticos de la División de Estudios de Posgrado, de la Facultad de Derecho de la U.A.CH.; publicó una obra jurídica de su autoría, sobre los juicios orales en materia civil y familiar -temática que ahora constituye el eje toral de una de las iniciativas de reforma que figuran en la agenda legislativa del Honorable Congreso del Estado-; y, como si lo anterior no bastara -que no bastó-, triunfó en la elección de diputado local para la que el PRI lo postuló como compañero de fórmula del ahora también diputado electo, Rodrigo De la Rosa.
Estas son pues, en síntesis, algunas de las hechuras que al día de hoy contiene la hoja de servicios de Benjamín Palacios Perches, hombre cercano y leal al gobernador César Duarte Jáquez, que ha sabido demostrar con hechos efectivos y sin simulaciones la gratitud que le profesa a su amigo el mandatario estatal. Tales antecedentes han llevado a los medios informativos a mantener la vista fija en este notable actor político del equipo del titular del Poder Ejecutivo, ya que sin lugar a dudas seguirá dando mucho de qué hablar en la recta final de este sexenio… por lo pronto dentro y fuera de la clase política Palacios Perches ya es considerado como “el diputado número 34”.