Nos invade y domina la cultura de la fragmentación, eso que la sociedad moderna, ha inventado como La Prisa.
Consecuencia de la codicia, raíz de todos males.
“El Time is Money”, nos domina, es su divisa
Es el egoísmo llevado a sus extremos.
Pensar y ser dominados por esa apetencia por la codicia y ambición, no nos permite vernos como seres interconectados por una fuerza invisible de donde venimos todo lo orgánico, lo viviente.
Y esa codicia, esa ambición nos impide bucear en ese misterio y salir fortalecidos y no divididos.
Por ese camino nos resultara imposible, siquiera vislumbrar esa la Fuente Primordial que nos permitiría reconocer La Unidad de donde venimos y en donde indefectiblemente volveremos.
Pensemos. Que por el amor, nos es permitido sentir, saber, entender que el uno del “yo” alcanza y conquista el “dos” del nosotros, alcanzando la Unidad.
Sintamos, pues, que El amor es el camino experimental de la dualidad que nos separa, y es la senda de autoconocimiento, más allá del tiempo, para alcanzar la tierra prometida de la Unión y la Unidad con el Todo, del cual somos y devenimos.
Y que esa fuerza, la más grande del Universo, nos ara entender que provenimos de alguna parte más allá del mundo de la materia y de los sentidos.
Que el amor es un viaje, el más inefable que puede emprender el alma humana.
Busquémosle, pues; naveguemos cada vez más en esa fuerza grandiosa.
Y nos alejaremos de la desdicha, que domina a la sociedad humana.
Y encontraremos el gozo de haber existido: para saber, para poder comprender y sentir la magia suprema del “Gran Mago” creador de todo lo existente en el mundo físico de la las formas…….
Solo El amor es sabio. Liquida la ignorancia