A partir de la Reforma Constitucional del 10 de Junio del 2011, el artículo primero de la Constitución General de la República, establece que “En los Estados Unidos Mexicanos, todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece”.
Los candidatos que aspiran a representar a la población en el Congreso del Estado, así como aquellos que buscan integrarse en alguno de los 67 Ayuntamientos del Estado, deben tener claro, que las autoridades deben acatar lo que establece la constitución en materia de derechos humanos: “Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley”.
Asimismo, los candidatos que hayan alcanzado la mayoría de los votos y se preparen a tomar posesión de sus respectivos cargos, deberán entender que en el ejercicio de su responsabilidad, la misma constitución en materia de derechos humanos establece que “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
En el actual proceso electoral para alcaldes, solamente Javier Garfio y Emilio Flores, ha manifestado abiertamente su compromiso personal para continuar ampliando lo que la constitución ordena en materia de derechos humanos, mientras que para el resto de los aspirantes, pareciera que les pasó de noche.
En cuanto a los aspirantes al Congreso, Daniela Garza Mayagoitia, Benjamín Palacios Perches, Eloy García Tarín y Teporaca Romero, también han fijado su postura derecho humanista.
El respeto a la diversidad, debe ser tan grande para las autoridades, como grande es el mosaico de culturas, usos y costumbres en el país.
Quien ha demostrado una perfecta cultura del respeto y promoción a los derechos humanos, es el actual alcalde de Chihuahua capital, quien ha entendido a la perfección que el ostentar un cargo de elección popular, máxime cuando éste es el de representar a la autoridad más cercana a la población como es la alcaldía, es de apegarse irrestrictamente a lo que las leyes establecen, nada más, pero tampoco nada menos.
La capacitación en materia de derechos humanos, uso legal de la fuerza, solución pacifica de los conflictos, respeto a la diversidad sexual, así como el respeto a la legalidad, son algunos de los temas que se deben incorporar en la formación de las nuevas generaciones de servidores públicos, comenzando por los alcaldes, regidores, síndicos y legisladores.
LOS CANDIDATOS DEL PRI, DEBEN SER MÁS REVOLUCIONARIOS Y MENOS INSTITUCIONALES
Ante los nuevos retos de la política en las actuales circunstancias, donde el interés superior de las personas, -por momentos-, está por encima de los intereses personales, de grupo y hasta partidistas, quienes aspiran a continuar una carrera política, deben tomar en cuenta que la ciudadanía vota más por las personas que por los partidos; ciertamente los votos duros son numerosos, pero van a la baja; la ciudadanía acepta con más confianza un compromiso personal, que una diatriba falsa, o una postura mentirosa.
El ejemplo más claro que tenemos en Chihuahua es el de Maurilio Ochoa Millán, quien en plena congruencia, actuó en la Cámara de diputados como en la campaña: respetando su palabra y actuando con plena dignidad.
El reto más importante para los que han tenido una oportunidad por primera vez para integrar tanto el Congreso del Estado como el Ayuntamiento de la capital, es el de no perder la congruencia; hablar siempre con la verdad, debe ser un distintivo que prevalezca en quienes pretendan continuar avanzando en política.
La responsabilidad de quien Gobierna Chihuahua es tan enorme como grande es el Estado y sus propias aspiraciones políticas; no hay Chihuahuense mejor colocado en los primeros niveles de la política nacional que Cesar Duarte, sobre su responsabilidad recae el éxito o fracaso de la contienda electoral de Julio próximo; la maquinaria priista esta como en sus mejores tiempos, afinada y lista para operar, apegada a la legalidad y defendiendo cada voto que se deposite; de los resultados que se obtengan, -aunque Camacho asegure que los carros completos se terminaron-, dependerá el futuro mediato del Gobernador en la segunda parte de su administración.
Para los panistas, la ruta actual es cuesta arriba, pero como es esencial en su idiosincrasia, siempre han caminado en la oposición y justo ahí está su valor, porque cuando se volvieron gobierno, tuvieron que echar mano de los que tenían enfrente, y esos fueron quienes ganaron, sólo ellos….(aime19_4@yahoo.com.mx)