El mandatario estatal manifestó que urge en México una nueva relación entre las fuerzas políticas: “El próximo presidente reconstruirá la relación política y espero que no sea rebajado el debate que es lo que decepciona a los ciudadanos, el debate y la descalificación del debate al grado del escarnio”.
Dijo que esta confrontación vacía sólo ha dejado más que aplazamiento a los verdaderos acuerdos que requiere el país.
Comentó que la nación no sólo tendrá un cambio de gobierno o de sexenio, sino un cambio de régimen y éste pasa necesariamente por el fortalecimiento de las instituciones y el respeto por las mismas.
“Que no se malentienda, no un presidencialismo omnipotente, porque Peña Nieto no fue un gobernador omnipotente, fue un gobernador que tuvo incluso el mismo número de diputados de tres partidos y ahí construyó acuerdos y nunca tuvo dificultad para resolver las inversiones en el Estado de México”, precisó el jefe del Ejecutivo.
Añadió que lo que va a suceder en el país es precisamente la dinámica de reconstruir y fortalecer la investidura presidencial, las instituciones como la Suprema Corte de Justicia y el Poder Legislativo.