La decisión de la justicia canadiense tomada este martes se basa en el informe médico que sostiene que el hombre, que padece esquizofrenia, ha dejado de sufrir delirios y de mostrar patrones de comportamiento violentos. A partir del 6 de marzo, Li tendrá permitido ir solo a la ciudad vecina de su hospital, Selkirk, para media hora. Gradualmente, sus visitas se ampliarán hasta un día completo.