En conferencia de prensa, el Secretario de Turismo del Distrito Federal, Carlos Mackinlay, dijo que se trata de un encuentro que forma parte del compromiso adquirido por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con la cocina mexicana.
Para hacer de la gastronómica mexicana un producto turístico, no basta con promover un evento, sino realizar toda una política alrededor de la gastronomía, “un andamiaje para poder nuevamente lanzarlo como un producto turístico”, indicó.
En su intervención, el funcionario destacó la importancia que la cocina mexicana ha tomado en los últimos tiempos como atractivo turístico de la Ciudad de México.
Asimismo, dijo que en las encuestas realizadas sobre el perfil turista se detectó que un alto porcentaje de los turistas que visitaron la ciudad en el verano pasado admitieron que la gastronomía es una de las principales actividades, lo que significa un cambio estructural muy importante en la manera de hacer turismo.
Por su parte, Gloria López Morales, presidenta del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, señaló que este evento celebra el segundo año de la declaratoria de la UNESCO, que hizo de la cocina mexicana, Patrimonio Cultural Inmaterial.
Afirmó que se trata de un logro de la más alta trascendencia y comentó que en este evento, los delegados de cada entidad visitarán esta ciudad, a fin de conocer que se está haciendo en sus estados y regiones, y así lograr “el rescate, salvaguardia y promoción de la cocina mexicana”.
Señaló que el evento tiene como objetivo informar sobre el plan de acción que figura en el expediente de la candidatura presentando al organismo internacional.
Durante tres días, mencionó, se hablarán diversos temas; es el caso de la pérdida de la soberanía alimentaria y de los grandes problemas en la materia, ésto a cargo de los delegados, expertos e invitados especiales en conferencias y mesas redondas.
La convocatoria de esta reunión está dirigida a productores de alimentos, industriales de la alimentación, empresario, profesionales, cocineros, docentes, estudiantes, comunicadores y todo aquel que, de un modo u otro, configuran el mundo de la gastronomía y asumen el compromiso de preservar este patrimonio.
También, está dirigido a las esferas gubernamentales de las que dependen las políticas públicas conducentes a la defensa y promoción de la cocina tradicional de todos los mexicanos.
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