El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aceptó la propuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de otorgar un incremento salarial de 4.25 por ciento y 1.5 por ciento en prestaciones para cerca de 800 mil docentes de educación básica, el aumento más bajo que se ha dado durante la administración de Felipe Calderón.
En la ceremonia del Día del Maestro, que encabezará hoy el presidente Felipe Calderón con la presencia de la lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, a las 10 horas en Los Pinos, se dará a conocer el anuncio.
A diferencia de otros años, en los que incluso se logró un arreglo con el SNTE hasta un mes y medio antes del 15 de mayo, ahora las negociaciones culminaron en la víspera de la celebración de los educadores y en medio de diferencias entre las partes en torno a la aplicación de la evaluación universal.
Y mientras se realiza el festejo oficial, las calles del centro de la capital serán ocupadas por los maestros disidentes. Se estima que serán unos 40 mil maestros los que marcharán de la ex Normal Superior hacia el Zócalo capitalino. Sus demandas: cancelación de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) y sus principales acciones, como es la evaluación universal.
Durante la 34 sesión extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE, efectuada en su sede de Puerta del Sol en Cuajimalpa, los representantes sindicales aprobaron también un aumento de 4.20 por ciento al salario y 1.2 por ciento en prestaciones para el personal de apoyo y asistencia a la educación (PAAE), según informaron algunos de los participantes al término de la reunión.
Además, un incremento de 3.8 por ciento para el personal docente, no docente y de apoyo a la asistencia a la educación media (homologados).
En 2007, el sindicato logró un incremento de 4.8 por ciento al salario y 1.5 por ciento en prestaciones para los profesores de educación básica. Un año después obtuvo 4.5 por ciento de aumento salarial y 1.5 por ciento en prestaciones. En marzo de 2009, cuando Josefina Vázquez Mota estaba al frente de la SEP, las partes acordaron 4.9 por ciento de incremento y 1.5 por ciento en prestaciones, mientras para los homologados se destinó 4.25 por ciento al salario, 2.5 por ciento en prestaciones, y para el PAAE se canalizó 4.25 por ciento de aumento salarial y uno por ciento en prestaciones.
En 2010, con Alonso Lujambio, obtuvieron 4.9 por ciento de aumento y 1.5 por ciento en prestaciones, y de 4 por ciento para los homologados. El año pasado recibieron un incremento 4.75 por ciento y 1.3 por ciento en prestaciones.
En la sesión del consejo nacional del sindicato, cuando integrantes del gremio se percataron de la presencia de La Jornada y otro medio de comunicación impreso, pasaron de inmediato un papel al secretario general, Juan Díaz de la Torre, quien desde la mesa de debates advirtió que quienes no están facultados a participar en ese órgano y, más aún, quienes no forman parte de dicha organización no podían estar presentes, porque se trataba “de un evento privado”.
María Esmeralda Martínez, del Colegiado Nacional de Comunicación, pidió a los dos medios salir, mientras respondía a las preguntas que se le realizaban en torno a las negociaciones con la frase: “Aquí no, allá afuera”. Y pidió esperar a que las “comisiones responsables pudieran hacer un posicionamiento preciso”.
Francisco Bravo, secretario general del comité democrático de la sección 9, consideró que “en este final de sexenio la administración calderonista siente que ya pagó la mayor parte de las facturas que le debía a Gordillo, y lo que queda por saldar se la está haciendo más complicada a la cúpula sindical”.
Detalló los pormenores de la marcha al Zócalo. Hoy, a las 10 horas, se concentrarán en el Metro San Cosme. Los principales contingentes serán de Oaxaca, que envía 20 mil profesores, cerca de 30 por ciento del total, así como de Michoacán, donde acordaron que vendrían al Distrito Federal, y de Guerrero. También habrá representaciones de San Luis Potosí, Tlaxcala, Puebla, Veracruz y Morelos.
Al término de la marcha, instalarán un campamento de información en el Zócalo, que podría convertirse en plantón en función de las determinaciones que tomen los inconformes en la Asamblea Nacional Representativa del miércoles.