Gracias a Internet el mundo está cada vez más “hiperconectado”, este proceso global propina que “estamos pasando de un mundo de ricos y pobres a un mundo de ricos y superricos”, declaró Peter H. Diamandis, en el foro internacional ‘Innovaciones abiertas’, celebrado a finales de octubre en Moscú.
“Hoy en día, hay una gran diferencia entre los multimillonarios y los pobres, que radica en cómo utilizan su tiempo”, afirma Diamandis. Según el fundador de X-Prize, los pobres todavía no tienen muchas posibilidades para adquirir nuevos conocimientos, pero esa situación está cambiando.
“El acceso a la información y los estudios está llegando a ser gratis. La aproximación al mundo de la abundancia no puede ser uniforme y tranquila, pero nos estamos moviendo en esa dirección”, dijo.
“Durante los últimos 20 años hemos sacado a 1.250 millones de personas de la extrema pobreza. Un africano ya es capaz de conseguir un trabajo en EE.UU. Y él no necesita mudarse allí. Es capaz de manejar un robot que se encuentra en EE.UU., mientras que los estadounidenses duermen. En un mundo ‘hiperconectado’, no importa el lugar donde vivimos”, aseguró Diamandis.
No obstante, nuestro mundo todavía no ha llegado a estar absolutamente ‘conectado’, según el jefe de la fundación, pero “dentro de diez años el Internet de alta velocidad estará disponible por todas las partes. Esto quiere decir que la distancia ya no significará nada y no importa dónde trabaje o viva usted. En este mundo ya se puede encontrar a un buen experto en cualquier lugar”.
Según los pronósticos de Diamandis, en un futuro próximo “desaparecerá la idea de que en un edificio hay que reunir a miles de empleados. El propio concepto de la corporación cambiará. Cambiará nuestra manera de vivir y trabajar”.
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