El acantilado fiscal es una combinación de recortes de impuestos que vencen y reducciones automáticas del gasto por parte del gobierno federal, que está previsto entre en vigor el 1 de enero si no se modifica por el Congreso. Esta caída fiscal enviaría a la economía a una recesión, dando como resultado la disminución de gastos de US$20 mil millones, un descenso del 2,5%.
Si el gobierno de los EE UU iba a mantener todos los recortes de impuestos en su lugar y reducir no el gasto público, el gasto de viajes de negocios aumentaría US$5,5 mil millones, según la GBTA.
Sin embargo, gran parte de ese crecimiento sería atribuible a la inflación, según el GBTA. El gobierno dijo que la deuda aumentó y el gasto de déficit continuo, eventualmente detendría el crecimiento en viajes de negocios.
“Esta investigación muestra que debemos considerar seriamente tanto las consecuencias a corto plazo del acantilado fiscal y las implicaciones a largo plazo de la expansión de la deuda pública”, dijo Michael McCormick, director ejecutivo GBTA.