Estas precipitaciones, señaló, cambia el panorama en los cultivos de temporal.
Las precipitaciones han sido suficientes para arrancar el ciclo de primavera-verano temporalero y empezar también la expectativa de rehabilitar agostaderos, ya que no se tienen forrajes. “Estas lluvias traen aliento para el campo, esperanza y expectativa que mejoren ya las condiciones en el estado y norte del país”.
La situación ante la falta de lluvias era ya muy serio, con problema de abatimiento de los pozos, arrestre de presa, incendios forestales, pérdida de 400 mil cabezas de ganado y sin agua en muchas de las comunidadesCdn.com.mx