Justo a la entrada del Centro Deportivo Tricentenario, ubicado al norte de la ciudad, se puede apreciar un pequeño pero muy merecido homenaje al desaparecido basquetbolista olímpico, quien falleció el pasado abril por causas naturales, llevándose el corazón de muchos chihuahuenses, pues no sólo fue conocido por su pasión por el basquetbol, sino por su don de servicio en el Colegio de Bachilleres de Chihuahua.
En dicho Altar de Muertos se pueden observar elementos característicos como la flor de cempasúchil, calaveritas de azúcar, caña de azúcar, pan de muerto, veladoras, papel picado, además de un jersey de los Dorados de Chihuahua de la temporada 2013, un balón de basquetbol, comida, fruta, agua, entre otras cosas más.
El profesor José “Pistolas” Meneses nació en una pequeña comunidad de Cuauhtémoc un 11 de enero de 1924, iniciando ahí mismo en el deporte ráfaga, siendo el año de 1949 uno de los más importantes en su vida al haber jugado un Octagonal de Basquetbol, donde participaron 6 equipos del Distrito Federal, los Dorados de Chihuahua y uno de los mejores equipos de Estados Unidos, los Oakland Bittners, llevándose éstos últimos el título, pero con grandes elogios para el selectivo chihuahuense por haber impuesto su juego de “rompimiento rápido”.
En el año de 1952 se alistó para llegar a los Juegos Olímpicos de Helsinki, Finlandia, compartiendo duela con Rubén Almanza, Héctor “Tarzán” Guerrero, Sergio “Cherokee” Holguín, entre muchos más, pero pronto llegó su retiro, pues en el año de 1956 tuvo una lesión de tabique que le impidió continuar, a pesar de que ya estaba seleccionado para los Juegos Olímpicos de Melbourne, Australia.
El incansable profesor Meneses falleció el pasado 24 de abril por causas naturales, pero antes de su deceso, el 2 de febrero del año en curso, la directiva 2013 de los Dorados de Chihuahua de basquetbol le hizo un breve pero emotivo reconocimiento en un duelo ante los Pavos de Nuevo Casas Grandes, realizado en el gimnasio Rodrigo M. Quevedo de esta ciudad.