Dijo además, que las emisiones hacia la atmosfera son comparadas con las normas oficiales de salud ambiental, que establecen las concentraciones máximas para la protección a la salud de la población y así tomar las medidas necesarias para mantener un nivel de calidad del aire dentro de las concentraciones establecidas.
Entre las principales mediciones que realiza la estación de monitoreo se encuentran: las partículas suspendidas, monóxido de carbono, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, las cuales hay que mantener controladas y así evitar fuertes efectos a la salud tales como enfermedades respiratorias.
Fierro Cárdenas explicó que las Estaciones de Monitoreo Ambiental, y la Unidad Móvil de Monitoreo Ambiental (UMMA), permiten conocer las concentraciones de contaminantes en la atmósfera y relacionarlas con los efectos a la salud de la población, vigilar los niveles de calidad del aire para mantenerlo dentro de los límites que marca la normatividad vigente.
Asimismo contar con información confiable y suficiente que permita tomar decisiones para activar planes de contingencia atmosférica cuando así se requiera, evaluar la eficacia de las medidas de mitigación y correctivas que se ejecuten a través de la evolución o tendencias observadas.
UMMA también permite obtener información para validar modelos matemáticos de simulación de la calidad de aire y detectar los parámetros que se deben tener en cada zona para instalar una estación fija.
Lo anterior tiene como finalidad la detección de irregularidades que pueden llegar a ocasionar una afectación a la salud de la población y el medio ambiente así como realizar un dictamen de las medidas correctivas para las remediaciones correspondientes y proporcionar una mayor seguridad para la población en general, agregó el funcionario.