Vázquez Mota lanzó en su discurso este ataque directo a su oponente del PRI, Enrique Peña Nieto, quien justamente dedicó la tesis profesional a su tío, el exgobernador del Estado de México.
En uno de los primeros eventos de campaña –en el que reunió a la mitad de los 10 mil simpatizantes que esperaban los organizadores– la abanderada panista también aludió a la toma de protesta que Peña Nieto efectuó hace un par de semanas justo en esta cuna de la Independencia nacional.
“No pueden venir a Dolores Hidalgo a hablar de democracia y de compromisos firmados o de compromisos cumplidos cuando en el Estado de México tenemos bajas tasas de competitividad y alto índice de feminicidios, donde las mujeres no han importado absolutamente nada”, acusó Vázquez Mota.
También citó el desaire de los priistas a las reformas en el Congreso que posibilitaban la reelección.
Y agregó que su deseo es ver un México diferente, con mejor educación, “para que nuestros niños sí lean libros y cuando les pregunten sí sepan contestar”.
Josefina Vázquez Mota aludió por igual a “visiones mesiánicas y populistas” de supuestos salvadores “que solitos no lo pueden resolver todo”.
La comitiva de campaña panista inició sus actividades en esta ciudad depositando una ofrenda floral en la Rotonda de Hidalgo, acompañada por dirigentes locales del PAN, el exgobernador Juan Manuel Oliva (quien dejó el cargo para dedicarse a la campaña) y el candidato Miguel Márquez Márquez, a quien subió al estrado pero no lo dejó hablar “porque está en veda electoral”.
Previamente, un grupo de panistas marcharon a la plaza principal con una manta con la imagen de Manuel Clouthier, Maquio, cuya frase “Hasta la victoria siempre” retomó la candidata.
“Aquí en Dolores Hidalgo comienza el triunfo por la Presidencia de la República… en esta tierra donde se respeta al que gana, vengo segura de la victoria”, gritó al culminar un discurso que en lo demás repitió ofertas como la cadena perpetua a políticos coludidos con el crimen organizado, conseguir “que no haya más pobreza” o duplicar el número de becas estudiantiles a 16 millones.
Al final del evento –que sólo tuvo como orador previo al exgobernador Carlos Medina– Vázquez Mota ondeó una bandera nacional y copió la arenga del cura Miguel Hidalgo y Costilla, lo mismo que hace 12 años hizo aquí Vicente Fox Quesada, e hizo lo que pareció su confesión de parte: “No somos todavía suficientemente independientes ni suficientemente libres”.
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