El leonés José Alfredo Hernández Padilla, piloto, promotor de automovilismo y actualmente escritor, nos plasma en su libro la historia sobre esta competencia. La Carrera Panamericana influyó en la ingeniería automotriz de todo el mundo. La Ferrari diseñó y denominó un modelo específicamente para la carrera. Porsche nombró Carrera a uno de sus autos en honor a su victoria en esta justa.
La Carrera Panamericana fue tan poco convencional y fascinante que llegó a ser muy famosa a nivel mundial. Chihuahua representaba para los corredores un rapidísimo paseo de 300 kilometros, un frío de antología y una calurosa multitud recibiéndolos. El solo hecho de llegar a Chihuahua era para los pilotos una demostración de la fortaleza de sus motores. Puntos como: Jiménez, Camargo, Saucillo, Delicias, Meoqui y Chihuahua, eran los que recorrían los pilotos en su paso por el estado.
La Carrera Panamericana fue una de las últimas competencias de velocidad abierta en carretera y la primera en que los autos europeos y norteamericanos pudieron ser comparados. Esta competencia desgraciadamente se canceló por la cantidad de accidentes mortales que se registraron, pero el recuerdo de aquellos gloriosos días aún persiste en la memoria de muchos.
Es así como José Alfredo Hernández Padilla rinde un homenaje a la más celebre de las carreras en el mundo entero. Para mayores informes Casa Chihuahua se ubica en la avenida Libertad número 901. Se atienden con gusto sus dudas en el teléfono es el 429-33-00 en las extensiones 11734 y 11738.