Con un trabajo esencialmente sustentado por la acción del cuerpo, sonidos guturales y la música de Betsy Pecanins, la versión teatral de Rocío Carrillo (DF, 1963), Psique, mostrará al espectador el camino hacia el amor, en un recorrido en el que es necesario enfrentar pruebas y superar obstáculos.
La temática de la obra es el amor como un proceso iniciático en la vida de Psique, heroína de la historia, pues al ser una mujer mortal en un mundo dominado por los antiguos dioses, debe afrontar los retos de Afrodita para recuperar el amor de Eros.
Para la dramaturga y directora, el amor es un proceso en el que la pareja debe enfrentar escollos y también aprender de ellos para madurar.
En la obra, la heroína es una mujer a diferencia de las otras historias mitológicas donde los varones son los héroes.
“Simbólicamente, Psique atraviesa varias etapas. Ella no es Hércules para enfrentar con su fuerza a las fieras que se le presentan en su camino, sino que utiliza su intuición, su feminidad y algo que le enseña el dios Pan: el canto”, explica Rocío Carrillo a La Jornada.
La reflexión que se plantea en la pieza es que en la sociedad actual pareciera que el amor es desechable porque la mayoría de las parejas se comportan de acuerdo con lo que han aprendido de la sociedad y los mass media, aunado a una serie de valores que parte de concebir al cuerpo como una moneda intercambiable, como un mapa transformable a voluntad y en favor de la mercadotecnia.
Participación de Margie Bermejo
Después de revisar Ella, obra del sicoanalista Robert Johnson, la dramaturga Rocío Carrillo desarrolló todo el simbolismo que envuelve el mito de Psique, “que habla del amor y es vigente porque habla de un sentimiento que nos cuesta por lo que tenemos que trabajar y debemos ser merecedores si nos proponemos crecer como personas. El amor es un mito esperanzador”.
Sobre la decisión de presentar una propuesta sin palabras, la autora comenta que ha sido un desafío realizar la obra, aunque asegura que sí hay una historia porque es la manera en cómo se acercan los actores al mito.
Carrillo define sus propuestas escénicas como un trabajo de laboratorio, de exploración y de búsqueda, de perseguir todo el tiempo un misterio, ya que no se siente con la obligación de dirigir de una sola manera. “La definición de mi teatralidad es explorar, experimentar. Si no hay ese misterio, la duda de qué vamos a encontrar, no lo disfruto”.
Para la cantante Betsy Pecanins, quien se encargó de la adaptación de la música, participar en el proyecto de Carrillo fue gratificante porque “es una obra de gran intensidad que habla del subconsciente, pues a veces es difícil de explicar situaciones cuando se trata de algo tan interno y profundo”.
Margie Bermejo, quien dio clases de entrenamiento vocal a los actores, trabajó la técnica de voces para que los protagonistas no se lastimaran en escena, y también para equilibrar la emoción con la parte intelectual de lo que sucede dentro de los personajes y así proyectar con sonidos sus sentimientos.
Con las actuaciones de Alejandro Juárez-Carrejo, Jonathan Ramos, Ana Belén Ortiz, Ernesto Lecuona y Jorge Eleazar Álvarez, la obra Psique se presentará del 31 de enero al 18 de abril, con funciones los viernes a las 20:30 horas en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn). La Jornada