Esos recursos extraordinarios provienen de la recaudación de impuestos del ejercicio fiscal 2011 y fueron asignados luego de arduas negociaciones entre integrantes de la comunidad cultural y legisladores.
El plazo para concursar por ese dinero cierra el 10 de agosto y algunos interesados critican que “sólo están enterados los cercanos a las instituciones”, además de la premura con la que el presupuesto debe gastarse: a más tardar el próximo 31 de diciembre.
El año pasado, las comunidades artísticas de danza, música, literatura y artes plásticas, así como funcionarios del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), sostuvieron reuniones con los integrantes de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados para solicitar que el artículo 226 bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta (estímulo fiscal que apoya al teatro) se ampliara a esas disciplinas.
En respuesta, los diputados ofrecieron etiquetar la cantidad mencionada para beneficiar durante 2012 a proyectos de inversión en la producción de pintura, danza, obras literarias, música y distribución de películas nacionales.
Además otorgaron un extra de 11 millones de pesos a la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
También se logró que a más de 200 instituciones les asignaran directamente presupuesto desde ese órgano legislativo; por ejemplo, a los museos Interactivo de Economía y Universitario Arte Contemporáneo les dieron 3 millones de pesos cada uno; al Franz Mayer, 2 millones, y al Frida Kahlo y Diego Rivera 3 millones 250 mil pesos.
Premura y sigilo
“Se trata de un logro directo de la comunidad cultural y artística; esto tiene que ver con que las instituciones han sido rebasadas, era impensable en el pasado que los diputados asignaran directamente recursos a la promoción y creación artística”, comentó a La Jornada Hilda Trujillo, directora del museo Frida Kahlo.
Se apoyarán un máximo de 25 proyectos por disciplina, con un tope de 2 millones de pesos cada uno, pero existe el riesgo de que, debido a la premura y sigilo con el que se lanzó la convocatoria, no se asigne la totalidad del presupuesto.
“Si no ejercemos estos recursos, el año que entra no los asignarán; el argumento será que no se aprovecharon”, advirtieron algunos enterados.
Por temor a la veda electoral, la publicación de las reglas para la aplicación de esos recursos se retrasó cuatro meses. Los lineamientos debieron aparecer en el Diario Oficial de la Federación a más tardar el último día de febrero –como se dispone en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2012 publicado en diciembre del año pasado–; sin embargo, se publicaron el 27 de junio. El CNCA dio a conocer los detalles de la convocatoria el 12 de julio mediante un comunicado.
Recursos no asignados, en riesgo
En opinión del ex diputado Alfonso Suárez del Real, preocupa que los recursos no asignados se pierdan, pues nada garantiza que efectivamente se elegirán 25 proyectos por rubro.
Habrá algunos que no cumplan lo requisitos o, lo que es peor, quienes debido a las prisas de los tiempos estipulados no logren conformar los minuciosos y vastos expedientes solicitados.
“Es un tema prioritario de agenda de la próxima legislatura, a fin de garantizar que, por lo menos, el monto básico de estos recursos concursables no se reduzca a un monto equivalente al no ejercido del total asignado al PEF 2012”, añadió el especialista.
Durante la gestión de Felipe Calderón diversos proyectos culturales sufrieron recorte presupuestal. Por ejemplo, en 2010, Instrumenta Oaxaca (que operaba desde 2003) anunció la cancelación de sus encuentros académicos y artísticos de ese año debido a la suspensión del apoyo federal, el cual representaba casi 40 por ciento de su presupuesto operativo. En 2011 y este 2012, el CNCA aportó 3 millones de pesos por año a esa iniciativa.
Antes, en 2009, se había desintegrado el Ballet Teatro del Espacio (BTE), compañía dancística con 43 años de trayectoria a la que el subsidio federal de 213 mil pesos mensuales resultó insuficiente.
En ese momento se cuestionó sin éxito que los ajustes financieros no tocaran los onerosos sueldos de los funcionarios culturales. Por ejemplo, la presidenta del CNCA, Consuelo Sáizar, percibe más de 190 mil pesos mensuales, mientras el salario más alto que tenía un bailarín del BTE era de 9 mil 500 pesos.
También el festival Música y Escena, creado en 1998, tuvo que cancelar cuatro de los cinco proyectos que presentaría en 2010. La compositora Ana Lara, directora artística de esa iniciativa, explicó que no obstante haber realizado durante un año un sinfín de trámites, a última hora le dijeron que no había recursos federales para ese encuentro.
El Colegio Nacional de Danza Contemporánea, fundado en 1991 por Guillermina Bravo y cuna du-rante dos décadas de muchos de los mejores bailarines del país en esa vertiente, también dio a conocer hace dos años su precaria situación económica, debida a la cancelación de apoyos federales.
Para funcionar de manera óptima, esa escuela, cuya sede se encuentra en Querétaro, requiere un presupuesto anual de 6 millones de pesos. Pero luego de innumerables trámites el Instituto Nacional de Bellas Artes le notificó que se le darían sólo alrededor de 850 mil pesos para rendir homenaje a Bravo con motivo de su cumpleaños 90.
El colegio, como órgano desconcentrado, desde sus orígenes recibió apoyo federal, pero éste se cortó en 2009, cuando la maestra Bravo decidió terminar con el Ballet Nacional, por considerar que había ya cumplido sus objetivos y debía renovarse.
El gobierno federal dejó de aportar los recursos destinados a esa compañía de danza “para canalizarlos al desarrollo de una nueva agrupación de danza contemporánea, representativa del país”, la cual, por cierto, no ha sido creada.
La ceremonia del Grito, el 15 de septiembre de 2010 en el Zócalo, para conmemorar 200 años del inicio de la Independencia, formó parte de los festejos del bicentenario de esa gesta y del centenario de la Revolución Mexicana, los cuales fueron críticados por artistas e intelectuales por considerar indignante el derroche de recursos millonarios para su organización, los cuales pudieron emplearse en beneficio de la culturaFoto Carlos Cisneros
La entonces directora de vinculación cultural del CNCA, Susana Phelts Ramos, negó que se estuviera dando un recorte presupuestal al sector cultura o que se limitaran recursos a las asociaciones civiles: “es el mismo presupuesto, sólo que está distribuido de diferente forma”, dijo entonces.
Versión del CNCA
La versión del CNCA sobre este asunto lo proporcionó la vocera Delia Peña a La Jornada: “Los Estímulos a Proyectos Artísticos (Epro) no están ni temprano ni tarde: los diputados etiquetaron, pero no tenían fondos. Con las economías presupuestales que ha realizado el CNCA, se destinarán esos recursos para los Epro”. Aclaró también que no hay fecha fatal para ejercerlos, ya que, aseguró la funcionaria, “se podrán ejercer durante 2012 y 2013”.
De acuerdo con información proporcionada a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai), el consejo sólo reconoce que entre 2008 y 2010 rechazó 57 proyectos culturales de asociaciones civiles, sin hacer mención de los ejemplos ya descritos.
Entre los motivos para negar recursos que menciona el CNCA están la falta de documentación legal de las asociaciones, solicitudes repetidas, no ser donatarias autorizadas, no recibir a tiempo los proyectos o no tener un objetivo cultural.
En 2010, esa instancia se negó a entregar a la Academia Mexicana de la Lengua un apoyo por 2 millones de pesos por no estar al corriente de sus obligaciones fiscales; mientras el Festival de la Palabra se quedó sin poco más de 4 millones, porque se consideró que el encuentro “no ha tenido los resultados esperados en los años anteriores, cuando eran proyectos etiquetados y tuvo aportaciones mayores”.
En Morelia, Michoacán, el Conservatorio de las Rosas (el primero en América, fundado en 1743) canceló al menos seis proyectos (residencias artísticas, talleres, edición y difusión de obras de Miguel Bernal), equivalentes a más de 5 millones 800 mil pesos, por “no cumplir con criterios establecidos”, y su subsidio de 6 millones quedó en el aire “sujeto a disponibilidad presupuestal”.
En 2010 la mayor parte de los recursos que el gobierno federal destinó al sector cultura estuvieron etiquetados para los festejos del bicentenario, “pero no nos lo informaron, y nos hicieron trabajar en el armado de expedientes como si existieran recursos para nosotros”, lamentó la compositora Ana Lara.
Sin previo aviso para las asociaciones civiles y para los artistas que promueven actividades culturales, ese año las reglas para la asignación de recursos cambiaron. Más de 980 millones de pesos se distribuyeron en los estados, a razón de 30 millones por cada entidad, según Phelts.
De acuerdo con información obtenida por La Jornada a través del Ifai, el consejo etiquetó recursos para actividades relacionadas con los festejos del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución a casi 40 proyectos, entre ellos: 200 millones de pesos para la Expo Guanajuato Bicentenario, 43 millones 620 mil 689 pesos para el museo monumental itinerante México en tus sentidos, y más de 40 millones para la serie de televisión y radio Discutamos México, producida por la compañía privada Índigo Films. La dependencia no incluye en su recuento el polémico gasto de más de 3 mil millones de pesos que tuvieron los festejos del 15 de septiembre de 2010, producidos por empresas extranjeras.
Participación privada
Los “nuevos estímulos para el beneficio de la cultura”, como los anunció el CNCA, “se suman a otros apoyos creados con el mismo propósito de fomentar la producción cultural, como son Eficine y Efiteatro”, los cuales “permiten aportaciones privadas a través de estímulos fiscales”.
Ahora, a cuatro meses de que termine el sexenio de Calderón, se apoyarán proyectos de inversión en la producción de pintura (siempre y cuando esté destinada a formar parte de una exposición), proyectos “completos” de danza (creación, realización, difusión, distribución y circulación escénica), de música (desde creación y realización, hasta circulación y presentación, giras), así como proyectos editoriales destinados a la divulgación y publicación de series o colecciones de creación literaria en cualquier género; también investigaciones y rescate de obras de referencia, como fuentes hemerográficas y archivos. Se puede proponer la publicación de un solo libro en el caso de obras especializadas y de consulta.
En este rubro también se contemplan los proyectos destinados a la divulgación de obras literarias en lenguas indígenas y su traducción al español, y la traducción de obras escritas en español a lenguas indígenas. Asimismo, se pueden inscribir proyectos de inversión para la publicación de libros en sistema braille.
Para la distribución de películas se asignaron 80 millones en total. La Cámara de Diputados determinó que el tope por proyecto será de 2 millones de pesos con la idea de que el público nacional “sea beneficiado al estrenarse más títulos, habrá más circulación de películas mexicanas y estas llegarán a un mayor número de plazas de exhibición, con lo cual se descentralizará la exhibición de cine mexicano. Esto fortalecerá la promoción y divulgación de nuestro cine”.
El periodo para la ejecución de proyectos es a partir del otorgamiento del recurso hasta el 31 de diciembre de 2013.
Las bases y los requisitos para concursar por esos apoyos a la cultura se pueden consultar en las páginas electrónicas: inba.gob.mx/index.php/convocatorias/beneficios-2012.html y en conaculta.gob.mx/fpc_reglas_ produccion.php.