Por segunda ocasión, el presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, ejerciendo su derecho de veto, cancela la aprobación que la Cámara de diputados había hecho, para destinar 15 mil millones de pesos en apoyo a las entidades del norte del país, que más han resentido los efectos de una recurrente sequía.
Para nadie es desconocido que Chihuahua, al igual que Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Aguascalientes, entre otras entidades, han sufrido la pérdida de más de un millón de cabezas de ganado, por la falta de alimento, derivado de la ausencia de lluvia, además de presentarse un problema entre la población rural, que depende de la producción de granos para autoconsumo, y que conforme se alarga la temporada de estiaje, más problemas se presentan para alimentarse.
El primer pretexto que presentó el Gobierno Federal, fue la falta de recursos, aún y cuando los legisladores habían aprobado una partida presupuestal en la ley de egresos, destinada para este rubro, que simplemente fue canalizada a otros sectores, cuando la prioridad era iniciar con un proyecto destinado a la construcción de obras para retener la poca lluvia que cayera, brindar trabajo temporal para los miles de jornaleros y comunidades indígenas que no cuentan con empleo u otra actividad remunerativa que les permia adquirir los alimentos que requieren para ellos y sus familias.
Hoy, la segunda excusa ha sido el que nos encontramos en medio de un proceso electoral, y que no se puede violentar la ley de la materia para apoyar a las comunidades afectadas.
Este es un argumento estúpido, falso y que evidencia una doble moral de Felipe Calderón Hinojosa, ya que el violar la ley electoral, ha sido una constante en su actividad como presidente de la República, como ha sido difundido ampliamente por parte del Instituto Federal Electoral, quien en dos ocasiones ha señalado categóricamente que Felipe Calderón no cumplió con la Ley electoral, aprovechando que en su calidad de presidente, no existe sanción por violar la ley electoral.
En Chihuahua por lo vasto de su territorio, y lo diseminado de las comunidades rurales, principalmente las indígenas, el problema de la falta de alimento se ha estado acentuando de manera grave y peligrosa; la falsedad de la muerte de indígenas por suicidio colectivo por falta de alimento a principios de año, generó una campaña a nivel nacional y allende nuestras fronteras, para canalizar apoyos alimentarios, que solucionaron un problema que apenas se había iniciado, pero ahora, con la recurrente sequía, la necesidad de alimento se ha estado acentuando.
El problema no es de donde provenga, ni que siglas contenga, ni logotipos de partidos, o leyendas impresas, porque lo importante es que se canalicen los apoyos necesarios a donde hacen falta, y no tengamos que esperar que se presenten muertes de niños por desnutrición en cuarto o quinto grado, como ya se han presentado.
El Gobierno del Estado ha estado entregando apoyos alimentarios a todas las comunidades serranas, a pesar de la supuesta denuncia que el Partido Acción Nacional ha pretendido presentar por delitos electorales; aquí cabe la frase de que ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio.
Es lamentable que muchos de los funcionarios del Gobierno Federal, cuestionen todavía la realidad que vivimos en Chihuahua y en otras estados del Norte, respecto de la necesidad de apoyos alimentarios; han llegado a comentar que la falta de lluvias no es el verdadero problema, tal vez porque en la ciudad de México, donde tienen sus oficinas, y nunca salen de ellas, constantemente se presentan lluvias, al igual que muchos estados del sur del país.
Los apoyos deben de mantenerse de manera permanente hacia donde se requieran, porque es responsabilidad de los gobernantes atender la problemática de los ciudadanos y aunque para el Gobierno Federal, nuestros hermanos indígenas son ciudadanos de segunda y tercera categoría, para el Gobierno Estatal, esta política de apoyo alimentario, se mantiene como su principal prioridad (AIME19_4@YAHOO.COM.MX)