Nuestro México, es una persona, una entidad colectiva que la conformamos todos los mexicanos, nosotros le damos vida e identidad propia; por ello resulta necesario, vital, darle fuerza con nuestro pensamiento colectivo, Sin pensarnos, sin imaginarnos como nación de naciones, estaremos condenados a desparecer.
México. Si no te pensamos con el sentido de búsqueda por encontrar tu esencia, y no escuchemos tus voces, y no hagamos lo que nos indicas, estarás en peligro de que seas conquistado de manera total y definitiva, Si permitimos tal infamia, nos convertiremos en errantes vagabundos sin patria y sin honor.
Los mexicanos, nos juntamos poco para pensarte, para imaginarte, para soñarte, para debatir sin miedo, sobre ti; sobre tú pasado y sabiduría ancestral, sobre tu historia llena de desencuentros por la falta de solidaridad y el escaso sentido y conciencia de nación que hemos tenido. Debemos Juntar voces y voluntades para fortalecerte, superando nuestras diferencias y enconos, necesitamos unirnos para exorcizarnos de los peligros invisibles que te acechan.
México, debemos entenderte, para que Tú destino perdure, y el plan dibujado por los dioses antiguos, que siguen el plan del Padre Primero, Único, Eterno, se cumpla. Plan cósmico que en el porvenir, debe revivirse en su alianza.. No debemos olvidar que nuestra tradición ancestral, constituye una de las grandes culturas madres de la historia.
Por ello y mucho más, debemos meditar sobre ti. Pensarte, como esa patria grande que espera volver a ser semillero de paradigmas nuevos, cercanos a la verdad de sus esperanzas justicieras.