“DESDE CUALQUIER ÁNGULO EN EL ENTORNO” refiere un punto de vista muy general de este trascendental tema; nos vanagloria nuestra envidiable infraestructura histórica, muy rica en extraordinarias pirámides, testigos que hablan al mundo de nuestra valiosa cultura: Teotihuacan, (Pirámides al Sol y a la Luna, en el Estado de México), Tlatelolco (Plaza de las Tres Culturas), Tenayuca, Mitla, Monte Alban, Palenque, Uxmal, Chichen Itza, Tulum, Bonampak, Huachimontes, Tzin Tzun Tzan y tantas y tantas más que nos enorgullecen todas y como una clara memoria en honor de nuestros héroes y seres ilustres (hombres y mujeres), se erigen a lo largo y ancho del país, edificios, estatuas y monumentos, entre muchos otros, El Castillo de Chapultepec, El Ángel de la Independencia, a Cuauhtémoc, a la Independencia, a la Raza, a la Revolución, a la Madre, la Diana Cazadora, a los Indios Verdes, El Caballito, El Hemiciclo a Juárez, El Palacio de las Bellas Artes, en el DF. El Cerro del Cubilete, La Alóndiga de Granaditas, al Pipila (Guanajuato), El Altar de la Patria a Don Miguel Hidalgo en Palacio de Gobierno de Chihuahua, el Calabozo de Hidalgo (Chihuahua), a José María Morelos y Pavón (Janitzio, lago de Pátzcuaro, Mich.), Zapata (Cuautla), a los Mártires de Uruapan, las estatuas de Pancho Villa en las ciudades de Chihuahua y de Durango, sólo por mencionar algunos. No obstante, una cosa es la cultura y otra la educación…
Así, la educación, aunque representa una inversión sobre el cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lugar de aplicación sobre el particular, vigésimo quinto mundial, incluso por encima de Estados Unidos (4.8 por ciento) y de Alemania (4.2 por ciento), aunque los expertos inciden en que debe crecer al ocho por ciento la inyección en este renglón, es por todos apreciada como baluarte indiscutible de inconmensurable mérito que exige la atención absoluta, concentrada, efectiva y eficiente en pensamiento y aplicación de los cinco sentidos con un alto reflejo de consciencia de la sociedad en su conjunto; autoridades, especialistas, personal docente, padres de familia, estudiantes; todos hacia un fin común: producir los mejores profesionales del mundo, conformar talentos en conjunto, capacitar a todos nuestros cuadros progresistas en equipo y acceder a la competitividad en el mercado de trabajo nacional e internacional con una preparación de mexican@s de primer nivel, conscientes de que en la globalización económica, nuestra excelente mano de obra laboral se vea también exportada en las ramas profesionales calificadas; esa sería nuestra meta ¿ Muy lejana? ¡Quizá! Mas nunca jamás será tarde para empezar a escalar en la medición mundial, pues en los últimos años, México ha ocupado el lugar 95 de 135 países considerados en primaria; lugar 116 en secundaria y el lugar 115 en el nivel medio superior.
Se esgrime, desde siempre, que la educación en México es manipulada por los grupos de poder; el sindicato de Maestros circundado por la Sra. Gordillo, aplica importantes recursos monetarios para mantener el control corporativo de los trabajadores de la SEP; coloca a decenas de políticos en puestos clave; (dentro, se les paga por desfilar, juegos magisteriales, atender reuniones sindicales, y fuera, pone a funcionarios de gobierno y en cámaras). Las evaluaciones para ganarse la plaza ha venido a frenar de cierta manera los nocivos vicios de repartir las posiciones en “amistosas” negociaciones que afectan considerablemente las buenas voluntades, empero, una mención aparte es la que tiene que ver con la incapacidad docente para elevar el nivel de conocimientos básicos en físco matemáticas, biología, historia, español y civismo. Otras, no menos importantes, la falta de suficientes espacios para ingresar en el nivel medio superior y el terrible fenómeno de la deserción; ambos significativos problemas aun sin atender.