En entrevista colectiva, afirmó –sin precisar cifras– que incluso todavía queda pendiente de llegar al estado una partida presupuestal contemplada para finales de 2011.
García Mayagoitia descartó que el atraso en el envío de los recursos se deba a la veda electoral vigente, pues, subrayó, las gestiones correspondientes se efectuaron de tiempo atrás y ya estaban aprobadas por las dependencias federales involucradas.
El funcionario subrayó que el sector agropecuario es el único del estado al que la Federación no ha enviado los recursos convenidos, pues tanto en educación como en salud, los apoyos han fluido con normalidad.
En el último año, las precipitaciones pluviales en Chihuahua se redujeron a 156 milímetros, la tercera parte del promedio anual de 470 milímetros, y causaron pérdidas estimadas por el gobernador César Duarte Jáquez en más de 4 mil millones de pesos.
Datos oficiales de su administración indican que más de un millón de personas, cuya economía depende de los sectores agrícola y ganadero, resultaron afectadas por la sequía y más de 300 mil –cien mil de ellas indígenas– requieren un programa emergente de ayuda alimentaria para prevenir la hambruna.
600 mil habitantes, sin agua
Por si fuera poco, al menos 600 mil habitantes de alrededor de 307 poblaciones serranas no tienen agua ni siquiera para sus necesidades elementales, pues la sequía acabó con manantiales, arroyos, pozos y aguajes.
Hace unos días, el director de la Junta Central de Agua y Saneamiento del estado, Raúl Javalera, informó que esa población requiere que se le lleve mediante pipas, “pero el problema está creciendo en forma exponencial, y diario se suman poblados con la solicitud de que les enviemos el agua”.
Aunado a esa falta, el año pasado cayeron heladas atípicas en el estado, que acabaron con los pastizales y provocaron la muerte de más de 300 mil reses, un millón tienen menos peso y más de 200 mil han sido sacrificadas.
Para evitar la muerte de más cabezas de ganado, las autoridades estatales las compran a los propietarios con subsidio de 400 pesos cada una, las cuales son sacrificadas para elaborar alimentos que se entregan a la población más pobre del estado.
Sin sembrar, 250 mil hectáreas
Asimismo, más de 250 mil hectáreas no se sembraron por falta de lluvia y dejaron de producirse 125 mil toneladas de frijol y 500 mil de maíz.
La mayoría de la producción de maíz y frijol que se cosecha en territorio chihuahuense se destinaba al sustento de las familias que habitan en las zonas rurales, ya que al menos la tercera parte de la población del estado vive de la actividad agropecuaria.
En Durango, por falta de agua el número de cabezas de ganado bajó de 1.2 millones a 500 mil
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario en Querétaro, Manuel Valdés Rodríguez, informó que debido a la sequía, productores de la entidad han sacrificado alrededor de 50 mil reses en lo que va del año.
Explicó que el inventario de ese ganado en el estado era de 250 mil reses para la engorda, de los cuales 20 por ciento fueron sacrificados en los primeros cuatro meses de 2012 ante la imposibilidad de los productores de darles alimentos.
En entrevista, subrayó que el nivel de las presas en la entidad es sumamente bajo y no cuentan con agua para el riego de cultivos y para el alimento de las reses de engorda, por lo que buscan opciones para ayudar a los ganaderos afectados.
Apoyos para 24 mil productores
Indicó que para mitigar este problema se repartieron apoyos para 24 mil productores de temporal (85 por ciento de los productores de la entidad) del orden global de 40 millones de pesos, en municipios como Ezequiel Montes, Amealco y San Juan del Río.
El funcionario puntualizó que dicha cantidad nunca será suficiente, pues “las pérdidas (por la sequía que desde el año pasado afecta a Querétaro) son mucho mayores que cualquier apoyo que se pudiera entregar”.
Otra de las entidades más golpeadas por la sequía es Durango, donde Humberto Quiñones Soria, dirigente de la Unión Ganadera, informó que a causa de la falta de lluvias desde hace 20 meses, el hato ganadero de la entidad se redujo de un millón 200 mil cabezas de ganado a más de 500 mil, entre animales muertos, sacrificados y exportados.
Detalló que sólo por la falta de agua o alimento, el ganado que ha muerto suma 85 mil reses. Entre las sacrificadas y vendidas a productores de otras entidades del país suman 200 mil, y otras 190 mil cabezas de ganado han sido exportadas.
A pesar de la magnitud de los daños, alertó que entre mayo y junio se espera un incremento considerable en la muerte de bovinos, ya que se trata de los meses más calurosos del año y el campo duranguense continúa seco.
En tanto, el gobernador Jorge Herrera Caldera confió en que pronto lleguen los recursos extraordinarios para atender el problema de la sequía, una vez que la Cámara de Diputados federal apruebe el decreto que estipula recursos extraordinarios federales por 15 mil millones para los estados afectados por la sequía.
El mandatario priísta indicó que su administración aún no ha recibido los 32 mil millones de pesos aprobados en el presupuesto federal para el ejercicio 2012 por lo que ahora le apuesta a que la comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la 61 legislatura federal haga su trabajo.
A esta comisión le fue turnada la iniciativa con proyecto de decreto por el que se adicionan cuatro párrafos el artículo trigésimo quinto transitorio del decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2012.
El decreto estipula integrar un fondo especial de recursos para atender las contingencias climáticas extraordinarias por 15 mil millones de pesos y así atender los daños ocasionados por las contingencias climatológicas de sequía en Durango y otros 14 estados; por las heladas en cinco entidades y por inundaciones en dos.
“Ojala el presidente (Felipe Calderón) no vete este decreto como lo hizo en diciembre pasado y ahora sí fluyan los recursos”, concluyó el mandatario.
La Jornada
