En conferencia de prensa, el secretario general de la Centro Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), Federico Ovalle Vaquera, en compañía de representantes de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), Juan Antonio Medrano Agüero, Rogelio Alquiciras Burgos, de Unión Nacional de Organizaciones Campesinas Autónomas (Unorca), así como de Juan Carlos Hernández Valentín, de Coalición Nacional Campesina y Urbana (CNCU), anunció que “se realizarán movilizaciones de cara a la cumbre que se realizará la próxima semana en Los Cabos, porque nuestra propuesta es integrar una mesa de diálogo social del G-20-agrícola, donde las organizaciones campesinas estén representadas”.
Por otra parte, y durante el seminario internacional Nuevos paradigmas y políticas públicas para la agricultura y sistemas alimentarios globales, en la que participaron especialistas y representantes de organizaciones de México, Estados Unidos, Centro y Sudamérica, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Francisco Mayorga Castañeda, aseguró que en la cita del G-20 se buscará implementar medidas globales para aumentar la producción agrícola de manera sustentable, la cooperación científica y el intercambio tecnológico que impulsen la productividad, especialmente entre pequeños productores.
Explicó que el reporte sobre seguridad alimentaria, elaborado después de dos reuniones plenarias con viceministros y la aportación de organizaciones civiles, asociaciones y representantes del sector rural, destaca el interés de países sobre generación y dispersión de tecnologías que puedan generar cambios positivos en los sistemas de producción, en particular para pequeños productores.
En la reunión, el representante del instituto para las Políticas Agrícolas y Comerciales de Minneapolis, Minnesota, Jim Harnes, expresó su preocupación porque el tema de los biocombustibles no será abordado a profundidad. Sobre esto, Mayorga reconoció que el documento que se analizará en la cumbre “no es muy explícito ni categórico en el tema de biocombustibles”, pues el tema es “controvertido”.
Además, dijo que “hay franca polaridad” en el tópico, ya que “países como Brasil y Estados Unidos no quieren que se limite su uso y la Unión Europea y otras naciones en desarrollo lo ven como algo que ha contribuido al encarecimiento del alimento y la expansión de la pobreza”.
Indicó que la postura de México sobre la utilización de maíz para producir biocombustible “no está en ninguno de los dos extremos, no estamos totalmente en contra de los biocombustibles, pero tampoco en una postura –porque somos un país importador neto de granos– de impulsar fuertemente su producción, quizás es una posición ambigua o conservadora”, reconoció.
Cioac, Coduc, Unorca y CNCU dijeron que se oponen a la decisión del G-20 de establecer la “economía verde”, pues con ello se permite a las empresas y a países ricos pagar por contaminar, por lo cual manifestaron su preocupación por la seguridad alimentaria y el desarrollo sustentable.
La Jornada