Integrante de la nueva camada de políticos que han alcanzado la gubernatura de sus Estados a una edad mucho más temprana que las que se acostumbraban, Humberto Moreira ejerció el poder en su entidad como nadie, lo que le permitió desarrollar una gran cantidad de obra pública, pero sobre todo, un control férreo en la actividad política-partidista, que a la postre le permitió dejarle la gubernatura a su hermano, quien obtuviera el mayor número de votos en la elección constitucional.
La denuncia en contra del presidente del PRI, y de quienes resulten responsables, constituye un enorme hueco en la credibilidad del ex gobernador, porque aunque se diga que él es la víctima, hasta el momento no ha presentado las pruebas que lo confirmen, mientras que la PGR, continúa investigando y presentado nuevas denuncias.
Si Moreira participó en la falsificación, que mal, -pero como lo asegura,- no lo hizo, ni siquiera se dio cuenta, que peor, porque es como el síndrome de Vicente Fox, que dejó el “changarro” de la presidencia encargado 6 años, mientras que según él, hacia política.
En descargo de su acusación, presentada inicialmente por Ernesto Cordero, cuando presidía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, asegura que personal de la misma Secretaría estaban al corriente de estos movimientos, lo que hace suponer que participaron en estas acciones de falsificación, por lo que también tienen responsabilidad: si participaron directa o indirectamente, por acción; y por omisión si sabían, pero no denunciaron,.
Javier Villarreal Hernández y Sergio Ricardo Fuentes Flores, son dos de los presuntos responsables del manejo financiero de la vecina entidad federativa, que han sido denunciados y solamente presentados ante el juez correspondiente, para después de pagar una enorme fianza, salir para enfrentar su proceso en completa libertad.
Temas como la corrupción, opacidad en el manejo de cuentas públicas, así como el desvío de recursos estatales a particulares, son de gran importancia para la ciudadanía, porque reflejan un interés de acceder al poder por otros motivos totalmente diferentes al de apoyar el desarrollo integral de cada comunidad.
Por cuestiones éticas y de moral, el presidente del PRI Humberto Moreira, debería de solicitar licencia de su responsabilidad para ponerse a disposición de la autoridad y responder a la acusación, porque como líder nacional de los priistas, no tiene la estatura moral para demandar, por ejemplo, que del Gobierno Federal dejen de apoyar las delegaciones federales a la hermana del presidente Cocoa Calderón en su campaña por el Gobierno del Estado de Michoacán.
Lo que se presentó con el hermano incómodo del alcalde de Monterrey Jonás Larrazábal, es una clara muestra de que cuando se ocupa el poder, los parientes no desaprovechan la ocasión para buscar allegarse recursos de una manera fácil y sencilla, aprovechando la oportunidad.
Por otro lado, la expresión de a rio revuelto, ganancia de pescadores, le queda a la perfección a los dirigentes del partido Acción Nacional en el Estado, ya que han aprovechado el tema de las denuncias en el caso de Coahuila, para pretender denostar al Gobierno de Cesar Duarte, cuando, en lugar de especular, deberían de exigirle a sus legisladores, soliciten la información para que con datos reales y fidedignos, hablen sobre el monto del adeudo que tiene el Estado.
En esta semana que recordamos a nuestros muertos en todo el país, hay que hacer un reconocimiento a quien ha contribuido enormemente a esta causa; el presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, con su guerra en contra de las bandas del crimen organizado, que no dan muestras de rendirse, ni tampoco de verse heridas mortalmente, además con las cifras que se llevan, para el mes de febrero, es seguro que llegaremos a la cifra de 50 mil muertos durante este sexenio (aime19_4@yahoo.com.mx)