Del ocaso de Calderón y el alba de Peña Nieto

0
241

Con la entrega del VI Informe de gobierno de Felipe Calderón, y la presentación del equipo de transición del presidente electo Enrique Peña Nieto, se inicia la parte final de la llamada primera alternancia, en la que con espacio de poco más de 80 días, los equipos salientes y entrantes del Poder Ejecutivo Federal, realizarán la entrega-recepción de las distintas dependencias, y en donde también, la cesión de facultades comienza a operar de manera tácita, para arribar a un primero de Diciembre, en donde solamente se cumplan las formalidades del cambio de poderes.

 

 

La administración del presidente Felipe Calderón, sin duda, ha sido un Gobierno de grandes contrastes; por un lado, una guerra institucional en contra de las bandas del crimen organizado, que tenían azolada la mayor parte de la República, con varios Estados que destacan por sus altísimos niveles de violencia, una corrupción infame entre los cuerpos de seguridad, que no termina por desterrarse del todo, y en medio de ellos, como efecto relleno de torta, un saldo de alrededor de 50 mil muertos; gran parte de ellos, personas como usted y como yo, que su error fue encontrarse en el lugar y hora menos indicados.

El paraíso fiscal que representó México para las grandes empresas, al quedar exentas muchas de ellas del pago de impuestos, como retribución al apoyo recibido durante la campaña de Felipe Calderón, mientras que la cifra de familias en pobreza extrema aumentó en más de 8 millones, refleja el verdadero rostro del país, donde los ricos son ahora más ricos y los pobres, como siempre sucede, pasaron al límite de la sobrevivencia.

La incapacidad de los funcionarios del Gobierno Federal, para implementar las políticas económicas adecuadas para la generación de los empleos que se necesitaban, generó una parálisis laboral como nunca en el país, creando una enorme frustración entre los millones de jóvenes, que ante la falta de oportunidades, conformaron la llamada generación de los ninis, que ni estudian ni trabajan.

También en contraste, los salarios de los funcionarios de los primeros niveles del Gobierno de la República, sufrieron notables cambios, sólo que estos siempre fueron para aumentar y nunca para reducirse.

La esperanza porque este nuevo gobierno, finalmente pueda poner orden en el país, reúne más argumentos a favor que en contra; no es solamente Enrique Peña Nieto el encargado de dirigir todo el gobierno, ni diseñar a su antojo las políticas públicas que se habrán de implementar a lo largo de su administración.

No hay que olvidar que aún y cuando a lo largo de los 12 años que gobernó el PAN, la fuerza del PRI se depositó en los gobernadores que eran mayoría en las 32 entidades del país, y que se organizaron en la CONAGO, para conformar un equilibrio político, que hasta la fecha se mantiene.

La integración en el Congreso de la Unión de ex mandatarios estatales como Ismael Hernández Deras de Durango y Patricio Martínez de Chihuahua en el Senado, así como Manlio Fabio Beltrones en la Cámara de diputados, sin duda permitirá que la experiencia y conocimientos adquiridos en el ejercicio del poder, puedan ser puestos al servicio del país, para avanzar más rápidamente en las reformas que se están demandando y que son ya impostergables.

Uno de los actores importantes en esta nueva escena de la política nacional, gobierna hoy el Estado de Chihuahua, y es seguro que la relación que mantiene con Enrique Peña Nieto, y con todos los demás integrantes de la próxima administración Federal, le reditúe a nuestro Estado, los apoyos que se requieren para continuar avanzando en el camino hacia más y mejores niveles de desarrollo.

Esperemos pues que los nuevos tiempos presenten los cambios que se requieren y dejemos atrás los recuerdos de violencia, hambre y desempleo, que es como se recordará a la primera alternancia política del país (aime19_4 @yahoo.com.mx)

0/5 (0 Reviews)

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here