La jefa de proyecto de dicha vacuna en el Centro de Inmunología Nuclear (CIM) de La Habana, Gisela González, dijo al rotativo que CIMAVAX-EGF, permite “convertir el cáncer avanzado en una enfermedad crónica controlable”, “no provoca efectos adversos severos” y “ha demostrado ser seguro”.
“A diferencia de las quimioterapias y las radioterapias -usualmente empleadas en la atención del cáncer-, que desencadenan una elevada toxicidad, pues son inespecíficas y atacan tanto a las células malignas como a las normales, la CIMAVAX-EGF va dirigida hacia el sistema relacionado con el tumor”, afirmó.
La experta explicó que la vacuna terapéutica “ayuda a controlar el crecimiento del tumor sin toxicidad asociada”, y comienza a aplicarse “una vez que el paciente concluye el tratamiento con radioterapias o quimioterapias y es considerado un paciente terminal sin alternativa terapéutica”.
González afirmó que “CIMAVAX-EGF está basada en una proteína que todos tenemos: el factor de crecimiento epidérmico, relacionado con los procesos de proliferación celular, que cuando hay cáncer están descontrolados”, y dijo que “puede ser utilizada como un tratamiento crónico que aumenta las expectativas y la calidad de vida del paciente”.
Según la experta del CIM, tras el registro en Cuba, “progresa” su inscripción en otros países y “se evalúa la forma de emplear el principio de esta vacuna en otros tumores sólidos”, como los de próstata, útero o mamas.
Dpa